Juan Güell recuerda que el trazado actual del AVE Galicia-Madrid “partió de un error” que ha dejado aislado al sur de Galicia en su conexión con la capital española. “Pretender que el trayecto a Madrid desde Vigo se realice rodeando Santiago resta, en nuestra opinión, eficiencia y rentabilidad a esta importantísima infraestructura”, señala Güell, que considera también que dicha infraestructura debería contribuir “de forma definitiva, a la vertebración ferroviaria de Galicia”.

Así, en estos momentos, tan sólo tres de las siete grandes ciudades gallegas tienen acceso en tiempos razonables a servicios ferroviarios con altas prestaciones hacia fuera de Galicia; algo que no sucede con Vigo, Pontevedra, Ferrol y Lugo, con el agravante en el caso de estas dos últimas de padecer un severo déficit en infraestructuras ferroviarias.

No obstante, “hemos visto con agrado que el Ministerio de Fomento comparte de alguna manera esta preocupación con nosotros”, dice el presidente del Círculo, en referencia a las partidas contempladas en los PGE 2017 para la mejora de la línea ferroviaria Lugo-Ourense y para completar la tramitación del trazado entre Vigo y Ourense por Cerdedo. “La ejecución de estos dos proyectos habilitaría de forma eficaz un itinerario hoy imposible: pretender viajar en tren desde Vigo/Pontevedra a Lugo es una auténtica aventura de tiempo incalculable”. La ejecución de ambos proyectos posibilitaría ese viaje (Vigo-Lugo) en hora y media.

La propuesat del FUI reduce costes

Consciente, sin embargo, de que la inversión de los recursos públicos ha de ser viable, eficiente y con rentabilidad económica o social, la propuesta del Foro de Urbanismo e Infraestructuras  (FUI) para la variante de Cerdedo implica una minoración importante del coste sobre el proyecto que actualmente baraja Fomento. El FUI calcula que el presupuesto de la obra se reduciría a 1.300 millones de euros, frente a los 2.100 millones del proyecto actual.

Básicamente, la propuesta recupera el trazado inicial de Fomento (de 2007), sustituyendo el túnel de 18 kilómetros previsto por otro de 11 kilómetros, y realizando en una primera fase el trayecto en vía única. Las principales modificaciones se producirían entre Irixo y Cerdedo, posibilitando que la obra no afecte a la Serra do Candán, a cambio de una mínima afectación a la Serra do Cando.

Esta variante entre Vigo y Ourense tendría una funcionalidad vertebradora y complementaría la malla ferroviaria básica en Galicia, reduciría el tiempo de trayecto entre estas dos ciudades a poco más de media hora y daría servicio a una población de un millón de habitantes. De esta manera, además, la conexión Vigo-Madrid y Pontevedra-Madrid se situaría en 2h 30’ y 2h 20’ respectivamente, “por lo que la captación de tráficos de carretera y aéreo podría estar muy por encima de las medias nacionales”.