El curso está dirigido por Elena Rivo, decana de la Facultad de Ciencias Empresariales y Turismo y subdirectora de la Cátedra de Empresa Familiar. Uno de los principales objetivos de esta formación es mostrar la importancia de la empresa familiar en la economía regional, estatal y mundial, no en vano, las empresas familiares representan el 80% del tejido empresarial de España, el 65% del PIB y el 70% del empleo privado. Además, se presentarán a los participantes el protocolo familiar para ayudar a superar con éxito el relevo general y se abordará la temática fiscal específica para este tipo de empresas.

El curso, de 30 horas de duración, se prolongará hasta el 14 de noviembre, impartiéndose cuatro módulos formativos. Los asistentes comenzarán adquiriendo nociones básicas de empresa familiar, abordando temas como el liderazgo, el gobierno y la transición generacional. En un segundo módulo analizarán el régimen tributario de la empresa familiar, los beneficios fiscales en el Impuesto sobre el Patrimonio, o las consecuencias tributarias de las operaciones de reorganización empresarial. Le seguirá un acercamiento a la gestión de la empresa familiar, abordando casos de empresas familiares. Por último, los participantes realizarán una visita a varias empresas familiares para conocer in situ su funcionamiento.

Comportamiento frente a crisis

Sobre la relevancia de este sector, la Cátedra de Empresa Familiar de la Universidad de Vigo, tomando datos de un estudio realizado por Alejandro Domínguez sobre el impacto de la crisis en el empleo, la facturación y los beneficios en la empresa familiar versus la que no lo es, señala como contemplando conjuntamente estas tres variables "observamos como, ante un comportamiento casi idéntico en la cifra de ventas, las empresas no familiares sacrifican empleo para mantener unos buenos resultados mientras que las empresas familiares mantienen el número de empleados, aun a costa de obtener unos peores resultados económicos". Analizando la facturación, se señala desde la Cátedra, "podemos observar como la evolución de esta variable ha sido prácticamente la misma para ambos grupos durante la crisis, con dos picos negativos en 2009 y 2012, epicentros de las dos recesiones consecutivas experimentadas por la economía gallega y la española". En cuanto al beneficio, indican que se constata un comportamiento similar pero ligeramente peor en el caso de las empresas familiares en la mayoría de los años. Finalmente, el efecto de la crisis sobre el empleo, añaden, es claramente menor en el caso de las empresas familiares, "que sólo obtienen tasas de variación negativas (y muy próximas a cero) en tres de los ocho años analizados, mientras que las variaciones obtenidas por las no familiares son negativas en todos los años a partir de 2008".