El modelo de negocio digital se consolida en Galicia. Hemos visto cómo en el último año la inversión ha aumentado en casi un 19%. Y esta es una realidad que no solo afecta a las grandes marcas y corporaciones. También las pymes y los emprendedores están encontrando en el entorno digital el tejido adecuado para sacar adelante sus proyectos y hacerlos crecer.

¿Pero qué determina el éxito o el fracaso de un negocio? ¿Es una cuestión de inversión ciega o hay factores clave que condicionan su supervivencia? Para averiguarlo hemos hablado con Félix Álvarez, consultor de marketing digital que trabaja desde Santiago de Compostela para diferentes marcas internacionales, y que apunta a una idea sobre la que no siempre se habla lo suficiente: la confianza en el entorno digital.

“Al final un negocio digital no dista tanto de una tienda física. Si vas a una tienda y te ofrecen un mal producto o un mal servicio, ni vuelves ni lo recomiendas. La idea de fondo en todo el mundo del marketing digital ha de ser la misma. Se tiene que tejer una relación de confianza mutua entre el que vende y el que compra. Uno quiere que el que compre, repita la compra. Y eso se consigue ofreciendo un buen producto y creando un vínculo de confianza con el cliente”. Esta sencilla explicación puede ser una buena máxima que resuma el gran reto que tienen los negocios digitales: romper esa barrera online para ofrecer un trato cercano, personal y de confianza.

La necesidad que tienen las marcas de transmitir confianza ha sido especialmente palpable en los últimos años. Prueba de ello es que el 73% de los internautas aseguran que prefiren conocer la opinión de otros clientes antes de comprar un producto. Al fin y al cabo, nos dice Félix, es algo natural. “Internet fija una distancia. Tú no puedes tocar ni probar aquello que vas a comprar. Antes de gastarte el dinero necesitas saber si te puedes fiar o no de esa marca y de ese producto. Por este motivo es necesario trabajar la satisfacción del cliente para que nos recomiende e invitarle a que nos deje una reseña para que aporte confianza a los futuros compradores.”

El mundo de las reseñas es un universo en sí mismo. Su importancia está más que probada, ya que ayudan a los potenciales clientes a tomar su decisión final de compra. Y por eso muchas marcas se han volcado en incentivar que los usuarios satisfechos valoren su relación con los diferentes departamentos con el que el cliente tiene contacto.“ Las reseñas son una prueba social de la calidad de tu trabajo”, nos resume Félix.

Y esto es algo que no solo incumbe a los negocios digitales. Se calcula que el 90% de los usuarios leen las reseñas de Google antes de ir a una tienda física. Y sí, las reseñas positivas ayudan a incrementar las ventas. “Es lo que te digo- reitera Félix- todo es una cuestión de confianza”.

Esa imagen de fiabilidad es algo que se puede trabajar desde distintos ángulos, y lo vemos en todas partes. Desde las empresas que optan por subir contenido en las nuevas redes sociales para mostrarse especialmente cercanas y crear un vínculo con su audiencia, hasta las que afinan todos los detalles para transmitir una imagen de profesionalidad.

En la construcción de esa imagen, un punto clave es la página web. “Yo, por ejemplo, trabajo mucho el posicionamiento web para que la empresa se convierta en una referente para sus potenciales clientes”. Muchas veces se minimiza el impacto que tiene una página web para una empresa. Y esto es un error tremendo “un sitio web es más que un escaparate digital, es la principal herramienta que usamos en marketing para incrementar la confianza y las ventas online”, señala Félix.

Empezamos a entender que los profesionales del marketing digital juegan un papel clave en la construcción de la confianza en el entorno digital. Diseñan estrategias para que los usuarios satisfechos atraigan a más clientes, presentan la marca de una forma más humana y consiguen que escale posiciones en los buscadores. ¿Y los negocios online actuales? ¿Han comprendido la importancia del marketing digital a la hora de despertar la confianza de los compradores?

Félix Álvarez nos cuenta que, poco a poco, en los núcleos urbanos empiezan a entender el mundo del marketing como una oportunidad. "Todavía no es una constante, pero ya se puede ver en muchas ciudades gallegas como Pontevedra, Santiago de Compostela o Vigo. Cada vez existe un mayor número de pequeños negocios y de emprendedores que entienden el marketing digital no como un gasto, sino como una inversión. Mi barbero de confianza por ejemplo, lo conocí a través de un anuncio en Instagram”.

Están comprobando que, si se trabaja el marketing correctamente, se obtienen resultados. Pero todavía es una realidad que muchos no asumen. "Aún queda trabajo, mucho trabajo por hacer. Muchas veces los negocios saben que tienen que utilizar las redes sociales o su página web para vender más. Pero no tienen ni tiempo ni personal cualificado para hacerlo. Y es ahí donde debemos entrar los profesionales del sector". Una reflexión final con la que, cada vez más, los negocios digitales tienen que familiarizarse.