Errores (habituales) que no puedes cometer cuando decoras tu oficina
Descubre algunos de los errores más recurrentes al decorar una oficina.
Existe un buen número de errores que se suelen cometer a la hora de decorar una oficina, que ningún empresario debería permitirse. A continuación, vamos a hablar de cuáles son los principales, y de cómo se pueden solucionar.
Decorar sin diseñar antes
Sin duda este es el fallo más frecuente de todos. Hay que tener presente que esta tarea no se limita a colocar una serie de mesas y sillones de oficina. En este espacio se pasa más horas que en casa en muchas ocasiones, por lo que es fundamental contar con la ayuda de profesionales, ya que en caso contrario se pueden cometer fallos que afectarán al bueno desarrollo laboral.
No contar con las zonas de relax
Cuando se trabaja en casa, lo mejor es tener una habitación propia como ella, o al menos hacer esta zona independiente a través de ciertos elementos como pueden ser los biombos. Y si se trata de una oficina en una empresa, el área de trabajo y el de relax tienen que estar separados.
Ignorar el sitio para el almacenaje
Es muy frecuente acumular papeles encima de la mesa de trabajo, lo cual ralentiza las tareas y da una imagen pésima a quienes visitan la oficina. Así pues, en el espacio de trabajo hay que contar con mobiliario específicamente destinado al almacenaje.
Colocar a los trabajadores muy separados
Los paneles que separan a los trabajadores de una oficina por completo son de lo más incómodos. Existen otras soluciones intermedias como separadores bajos, de materiales metálicos o con rejas, que sirven para quienes apuestan por separar los espacios de cada uno, para no hacerlo más de lo que es debido.
Subestimar la importancia de la iluminación
A la hora de trabajar, lo mejor es aprovechar la luz natural en la medida de la posible. Hay que tener en cuenta que evitar la fatiga visual aumenta la productividad y ahorra energía, por lo que resulta de vital importancia que los espacios de trabajo se encuentren cerca de grandes ventanales. En caso de que haya que utilizar luz artificial, es mejor apostar por LEDs de bajo consumo, y nunca por fluorescentes que parpadeen.
Poner cables por todas partes
Toda área de trabajo cuenta con ordenadores, impresoras, lámparas, etc., y todos estos son elementos que necesitan cables para funcionar. Pero que se vean resulta de lo más antiestético, además de poco seguro, por lo que en una oficina hay que utilizar falsos fondos y canaletas. Quienes tengan su oficina en casa necesitarán una mesa que oculte estos cables, y que el enchufe se encuentre tan cerca como sea posible.
Recargar en exceso
Unos muebles con demasiado volumen pueden recargar demasiado la oficina, por lo que es mejor idea decantarse por piezas de menor tamaño. La sencillez es extrapolable también a colores, paredes y estampados. En una oficina, todo tiene que favorecer la concentración de los trabajadores, y todo aquello que suponga recargar excesivamente este espacio desvía de este objetivo.