Durante la rueda de prensa posterior al Consello, Rueda explicó que en total se activarán seis líneas de ayudas orientadas a invertir en transformar y comercializar productos agrarios; promover el sector vitivinícola en otros mercados; cubrir los gastos de funcionamiento de 24 Consejos Reguladores; ayudar a la incorporación de los agricultores a regímenes de calidad; apoyar actividades de información y promoción realizadas por grupos de productores en el mercado interior; y financiar los programas de calidad desarrollados por consejos reguladores de denominaciones de calidad agroalimentarias.

Después de precisar que el presupuesto conjunto de estas seis convocatorias crece cerca de un 29% respeto a 2015, el vicepresidente del Gobierno gallego afirmó que esta inversión parte de la visión del medio rural como un todo, en el que hace falta potenciar tanto las explotaciones agrícolas y ganaderas como las empresas agroindustriales. No en vano estas últimas juegan el importante papel de dar valor añadido a los productos del campo.

Asimismo, Rueda subrayó que el sector de los productos de calidad factura más de 300 millones de euros al año e implica a más de 30.000 explotaciones y la 900 industrias.

El vicepresidente de la Xunta afirmó que el sector agroganadero y agroindustrial seguirá siendo una de las máximas prioridades para el Gobierno gallego. Y, en este sentido recordó que para incentivar la diversificación de la economía del rural, hace tres semanas la Xunta aprobó una nueva línea de ayudas destinada a fomentar la creación de pequeñas empresas no agrícolas en el rural, a la que se destinó 3,5 millones de euros; “y reducimos también las cargas fiscales”.