Ángeles Vázquez se mostró satisfecha con esta cifra, pues permite cumplir con las demandas del sector y trabajar así en la reestructuración de unas 100 hectáreas en el próximo año 2017. 

Estas aportaciones están cofinanciadas en su totalidad por el Fondo Europeo Agrícola de Garantía (Feaga) y se aplican a las superficies de viñedo de la comunidad autónoma destinadas a la producción de uva para vinificación, en las que se lleven a cabo tareas de reconversión varietal, reimplantación de viñedos o mejoras de las técnicas de gestión de viñedos.

La titular de Medio Rural destacó la importancia de estas ayudas para el sector vinícola gallego, pues gracias a los reajustes estructurales que se llevan a cabo se consigue disminuir los costes de producción en las explotaciones vitícolas donde predomina el minifundio. Además, señaló que el aumento de la profesionalización de los viticultores gallegos, así como la potenciación de una remuda generacional permite que este sector destaque por su peso y calidad tanto en el mercado nacional como en el internacional. Muestra de esto, añadió, es que el vitivinícola es el campo agroindustrial más exportador de Galicia, donde en la campaña 2014/2015 incrementó sus exportaciones un 104,6% respeto a la campaña 2008/2009, lo que significa que exporta el 17,5% de la producción total.

Precisamente estas aportaciones también permiten mejorar las técnicas de gestión de los viñedos y adaptar las explotaciones al mercado a través de mejoras varietais, al mismo tiempo que se preservan las variedades viníferas autóctonas de menores rendimientos y de elevada calidad diferenciada, aprovechando de este modo la gran ventaja competitiva que supone la diferenciación en un mercado cada vez más globalizado.

Sector competitivo

En el período 2000-2015 se beneficiaron de estas ayudas un total de 9.300 viticultores con una media de ayuda por beneficiario de 6.524 euros. La superficie afectada fue de 4.131 hectáreas. En la anualidad de 2016 se solicitaron 71 ayudas, aún pendientes de resolución.