Galicia, compromiso con la Industria 4.0 y la fabricación avanzada
El crecimiento de la economía gallega ha mostrado en 2017 una de las mayores tasas de crecimiento, alcanzando valores previos a la crisis.
La previsión del PIB para el cierre 2017 de la Consellería de Economía, Emprego e Industria de la Xunta es alcanzar los 60.000 millones de euros, un máximo histórico.
A pesar de que el peso de la industria sobre el PIB es aún bajo (15,7% en 2015), el compromiso del ecosistema industrial de la región es claro para seguir incrementado su relevancia y el nivel de competitividad en esta nueva era del conocimiento, interiorizando con rapidez las nuevas oportunidades que aparecen de la mano de la Industria 4.0 y pasando a la acción para generar riqueza industrial y empleo de alto valor añadido.
El proceso de transformación necesario exige la definición de una hoja de ruta detallada en la que deben considerarse aspectos de organización, tecnologías de fabricación, personas y TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación) avanzadas. Un modelo integral que debe actuar sobre las palancas clave:
- Agilidad: Flexibilidad y polivalencia de los medios para una respuesta personalizada y ágil al mercado.
- Robustez: Concepción e industrialización de los procesos para una fabricación robusta con la mínima variabilidad.
- Supply chain: Desarrollo integrado de la cadena de valor y de su logística interna.
- Fábrica inteligente: Profundidad de conocimiento de los procesos para su máxima optimización e innovación desde el proceso.
- Fábrica humana: Capacitación, desarrollo y activación del talento de las personas para marcar la diferencia en el nuevo escenario.
- Fábrica digital: Interconexión de elementos e incorporación de TIC’s avanzadas para la gestión proactiva y en tiempo real.
Es el momento de plantear nuevos caminos, nuevas formas de hacer que hasta hoy eran inviables técnica y económicamente.
Un reciente estudio realizado por Sisteplant muestra el nivel de madurez de las organizaciones en su transformación hacia esta nueva aspiración. Se identifican tres pelotones de carrera claramente diferenciados, donde únicamente una tercera parte de las organizaciones están activamente emprendiendo proyectos formales e integrales de transformación hacia escenarios de fabricación avanzada.
Los ejes que evidencian menor grado de evolución corresponden a los menos desarrollados tradicionalmente: Fábrica Inteligente, Humana y Digital. Aunque no debe sorprender esta realidad, sí debe impulsarnos a la acción puesto que se trata de los tres ejes que más pueden marcar la diferencia en el nuevo escenario competitivo de las próximas décadas.
Asimismo, se demuestra que la puesta en marcha de iniciativas 4.0 aporta resultados tangibles en mejora de competitividad. Los ratios operativos obtenidos por las empresas más dinámicas superan en un 24% a los alcanzados por las empresas que aún permanecen en las etapas iniciales de vigilancia.
Ello convierte en una necesidad la definición de una hoja de ruta detallada que aborde el proceso de transformación de una manera controlada. Una hoja de ruta que cumpla las siguientes premisas:
PLAN - Desarrollando una visión estructurada
ALINEADO – Sensibilizando a la organización y alineando iniciativas
REALISTA - Aterrizada a la realidad del punto de partida
RESULTADOS - Concretando económicamente el aporte de valor al negocio
QUICK WINS - Materializando ahorros que aseguren el retorno en el corto plazo
INTEGRAL - Asegurando el desarrollo coordinado de las seis palancas clave mencionadas con anterioridad
Es un cambio de época que no puede afrontarse desde el banquillo como un observador pasivo, únicamente puede acometerse desde el terreno de juego de una manera activa.