En una jornada en la sede de la USC en Lugo
La Xunta salienta el potencial de las aplicaciones públicas de los aviones no tripulados
El director de la Axencia Galega de Innovación (GAIN), Manuel Varela, destacó el potencial que tendrán a corto plazo en Galicia las múltiples aplicaciones públicas de los aviones no tripulados, desarrolladas en el marco del por el tecnológico e industrial que la Xunta está poniendo en marcha alrededor del aeródromo lucense de Rozas.
Varela participó en unas jornadas sobre estos vehículos organizada por la Escuela Técnica Superior de la USC. En ellas, subrayó la "apuesta estratégica de la Xunta a largo plazo", poniendo a Rozas en el mapa mundial del sector con el polo industrial y tecnológico con la mejora de las instalaciones del aeródromo; la puesta en marcha del Centro de Investigación Aerotransportada entre la Xunta y el INTA; y la inversión de 115 millones de euros entre Xunta, Inaer e Indra, que supondrá el desarrollo en Galicia de proyectos como el helicóptero no tripulado Lumes FF-101, el avión de hala fija Targus, y un vehículo marino no tripulado que incluye un microrobot submarino capacitado para la recogida de muestras.
El director de GAIN apuntó que este mismo año los socios tecnológicos de la Xunta empezarán a desarrollar sus investigaciones en Galicia, comenzando a contratar con empresas y centros de conocimiento gallegos encargos por valor de 42 millones, para avanzar en aplicaciones civiles de los drones, como la prevención y extinción de incendios, el salvamento marítimo, el inventariado y la gestión inteligente del territorio, el control del furtivismo, la gestión de la biomasa, la vigilancia costera, o la gestión eficiente de emergencias y flujos turísticos.
Estos avances, señaló Varela, impactarán de forma significativa tanto en la propia administración pública cómo en la competitividad de una nueva industria con vocación de permanencia en Galicia, que generará 600 empleos y se ramificará por toda la comunidad. El director de GAIN recordó que el proyecto supondrá que Indra e Inaer trasladen a Galicia toda su actividad de UAVs, poniendo en marcha dos fábricas, instalando centros de mantenimiento y una oficina de diseño y certificación; creando una unidad de instrucción y formación de pilotos y otra de operadores de sensores, e instalando un centro de control de tráfico aéreo, así como una incubadora de empresas.