La cooperación entre las administraciones en las nuevas instalaciones del Centro de Investigación Aerotransportada de Rozas (CIAR) sentará las bases para situar a Galicia a la vanguardia tecnológica de los aviones no tripulados. El conselleiro de Economía, Francisco Conde, destacó que la modernización de las instalaciones de Rozas supórá una inversión conjunta de 10 millones una vez finalizada la compra de la equipación, lo que las convertirá en la gran baza de Galicia frente a sus competidores en el sector de los aviones no tripulados de uso civil.

La primera fase de estas obras, en la que se invirtió algo más del 40% del presupuesto, ha permitido construir una nueva plataforma y calle de rodaje, la rehabilitación de la antigua torre de control, la construcción de un hangar de 1600 metros cuadrados, elementos de seguridad como una garita de control y el vallado de la zona, y la rehabilitación del antiguo edificio para laboratorios y oficinas del CIAR, garantizando la propia actividad del centro, y dando servicio a los socios tecnológicos de la Xunta en el polo tecnológico e industrial, Indra e Inaer, y al resto de pymes que trabajarán con ellas. “Nuestras pymes van a tener acceso a los servicios de este centro”, dijo Conde, lo que impulsará su competitividad.

Precisamente, alrededor del CIAR crecerá el polo tecnológico de aviones no tripulados impulsado por la Xunta, con una inversión pública-privado de 115 millones. El polo completará las capacidades de Rozas incorporando la fábrica de helicópteros y aviones no tripulados de Inaer e Indra, un centro tecnológico y una oficina de diseño y certificación, una unidad de instrucción de pilotos, un centro de control de tráfico aéreo, un nuevo hangar, y una incubadora de empresas.

Los vehículos que se desarrollen en el polo tecnológico e industrial de aviones no tripulados de Rozas contarán con el aval del CIAR, que ofrecerá los servicios necesarios para las pruebas, certificación y homologación. Conde defendió que esta sinergia entre el CIAR y el polo es la gran baza de Galicia, lo que nos diferencia de otras regiones competidoras en el sector. “Esa sinergia es la principal diferencia que tiene el proyecto gallego”, señaló Conde, que resaltó que “el liderazgo del INTA al frente del CIAR es determinante”.

La secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, resaltó la colaboración entre instituciones, centros de conocimiento y empresas como claves para el éxito de Rozas, destacando que el centro dará un servicio a toda la comunidad gallega y a toda España. Por su parte, el director del INTA, Ignacio Azqueta, defendió que este polo supondrá un gran proyecto para todo el tejido industrial, y una oportunidad para las universidades y para las instituciones gallegas.