Se trata del mayor contrato en una década para el astillero, 413 milllones de euros, carga de trabajo garantizada para cuatro años (tres millones de horas de trabajo) y más de 3.000 empleos al astillero ferrolano. Australia adjudica también a Navantia un contrato de mantenimiento adicional por cinco años, por importe de 161 millones de euros. Los dos buques serán entregados en 2019 y 2020.

Esta no es la primera vez que Navantia trabaja para el gobierno australiano ya que la empresa fue contratada para construir dos barcos para aterrizaje de helicópteros en 2007.

Una buena noticia para Navantia y para el astillero ferrolano, que tra la entrega -prevista para verano- del flotel encargado por Pemex, se quedaba sin actividad hasta 2018, cuando está prevista la construcción del Buque de Acción Marítima para la Armada española.

En la actualidad los trabajos desarrollados en Navantia Ferrol se centran en la reparación de gaseros y en la construcción de estructuras para parques eólicos marinos.

En marzo pasado, la embajadora de Australia había traslado al presidente de la Xunta que Navantia era licitadora preferente para la construcción de barcos de su Armada, compitiendo por este contrato con las empresas surcoreanas Daewoo y Marine.