El decreto, en cuya redacción han participado dirigentes de organizaciones empresariales de toda Galicia, ya ha superado todas las fases de tramitación y sólo espera por la aprobación definitiva de la Xunta.

“Se trata de un marco de regulación de los apartamentos turísticos, viviendas turísticas y viviendas de uso turístico, muchas de las cuales han venido desarrollado su actividad económica ajenas al control administrativo y tributario”, explica Sánchez-Ballesteros.

La situación de alegalidad que ha imperado hasta el momento, precisa el presidente de Asehospo y Feprohos, tiene un considerable impacto económico y, más allá de la falta de control y los perjuicios que conlleva para el cliente, reflexiona, supone competencia desleal que perjudica seriamente al sector turístico.

“Desde Asehospo y Feprohos, al igual que desde otras organizaciones sectoriales, hemos defendido siempre la necesidad de que toda la oferta de alojamientos esté reglada. Esto revierte en la seguridad y satisfacción de los usuarios, y significa establecer igualdad de condiciones que permita la libre competencia y erradiquen el intrusismo”, valora.

Según Sánchez-Ballesteros, no se trata de poner puertas al campo o de limitar los nuevos modelos de comercialización turística sino de adaptar las exigencias legales y administrativas, poniendo coto al intrusismo y garantizando la calidad del servicio.

“Con la puesta en marcha de la figura de las viviendas de uso turístico se da un amparo legal a las empresas o particulares que deseen comercializar su alojamiento como turístico y se dejan claros los diferentes modelos de negocio, pero se tratará siempre de una oferta reglada será reflejo de un turismo regulado y de calidad”, matiza.