No en vano, el presidente del Ejecutivo gallego recordó que en la actualidad la Comunidad gallega es el primer productor de conservas y semiconservas de mariscos y pescados de toda la Unión Europea y el segundo a nivel mundial. Y de cada 10 latas que se producen en España, ocho llevan sello gallego.

Feijóo destacó la necesidad de competir a nivel europeo y mundial en igualdad de condiciones y aseguró que los 12.000 empleos directos que generan las 60 industrias conserveras gallegas ponen de manifiesto que en Galicia “no tenemos miedo ni a la excelencia ni a competir con otros mercados porque tenemos calidad y seguimos innovando”.

En esta línea, se refirió al Grupo Calvo, con presencia en más de 70 mercados internacionales, como un ejemplo de emprendimiento, compromiso con el país e internacionalización, tres valores, afirmó, que debe perseguir la economía gallega del siglo XXI.

Después de destacar que la innovación constituye la palanca de progreso que precisa toda empresa y todo país para seguir creciendo, el titular de la Xunta concluyó incidiendo en que conocer la historia de Calvo es aprender que la mejor manera de progresar es abrirse al mundo sin perder la esencia gallega, “apostando siempre por un producto de calidad”, incidió.