EL PRESIDENTE DE LA XUNTA HA ASISTIDO AL INICIO DE FABRICACIóN DE LAS ESTRUCTURAS FLOTANTES QUE EL ASTILLERO CONSTRUIRá PARA UN PARQUE EóLICO ESCOCéS
Feijóo aboga por seguir explorando las posibilidades que ofrece la industria eólica marina para garantizar más carga de trabajo a Navantia Fene
El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha abogado por seguir explorando las posibilidades que ofrece la industria eólica marina para garantizar más carga de trabajo a los astilleros de Navantia Fene. Así lo manifestó después de participar en el inicio de fabricación de las cinco estructuras flotantes que este astillero construirá para el primero parque eólico flotante del mundo, el parque Hywind en Escocia.
Feijóo ha precisado que se trata del segundo contrato en menos de un año que Navantia Fene consigue en el campo de la eólica marina —en este caso para la empresa energética noruega Statoil—, después de que en diciembre de 2014 le fuera encargada la construcción de 29 jackets para el parque eólico marino que Iberdrola promueve en el Mar del Norte.
Ambos pedidos se lograron en alianza con la empresa asturiana Windar Renovables y son, dijo, una demostración de que Navantia Fene se está posicionando como un “socio de referencia” en el mercado eólico offshore. Después de casi diez años de vacío de trabajo es gracias a la industria eólica marina este astillero vuelve a estar operativo, ha destacado.
Las cinco estructuras flotantes, de 6 MW cada una, tendrán un peso de unas 3.500 toneladas, una longitud de 90 metros y un diámetro de 14,5 metros. Cuentan con una inversión total de más de 215 millones de euros y su construcción supondrá “un año continuado de trabajo para más de 300 personas”.
Más carga de trabajo
Son buenas noticias, ha dicho, porque estas cinco estructuras constituyen el proyecto piloto de un encargo mucho mayor que podría ascender la 60 estructuras más, lo que sitúa Navantia Fene en posición de ventaja cuando se adjudique este segundo paquete. Y, además, junto con los 29 jackets que construye para Iberdrola en Alemania, la carga de trabajo en el campo de la eólica offshore asciende ya a más de 700 puestos de trabajo.
En este sentido, ha subrayado que Galicia tiene un importante camino andado que supuso pasar de la inactividad a la recuperación de carga de trabajo para el sector en la ría de Ferrol. Un camino en el que Navantia está demostrando el valor internacional de la ingeniería naval gallega, pero en el que hacen falta más avances que se traduzcan en más ocupación, dijo. Al respecto, ha destacado que la carga de trabajo en cartera o en otros estadios finales de negociación en el conjunto de los astilleros gallegos actualmente suma más de 1.900 millones de euros.
Una industria emergente
Ha reconocido así que la industria eólica marina es una industria emergente que ofrece enormes posibilidades para el sector naval. Feijóo consideró una ventaja para Navantia el hecho de contar con unas instalaciones con una excelente localización geográfica y acceso al mar; con los medios técnicos necesarios para fabricar y mover grandes estructuras; y, sobre todo, con el alta calificación y la experiencia de todo el cuadro de profesionales que trabajan en la empresa. Tres razones de peso, ha indicado, que otorgan a este astillero un alto valor competitivo en un mercado emergente como es el sector eólico en alta mar, y que lo sitúan en una posición privilegiada a la hora de optar a nuevos contratos.
En este contexto, ha avanzado que Navantia Fene presentó dos ofertas para la construcción de un parque eólico marino en el norte de Escocia —para la eléctrica escocesa SSE—, y otro en el Mar del Norte promovido por Iberdrola de los que confió en tener buenas noticias. “En 2016 se decidirá la ejecución de más de 300 jackets, lo que podría ser una gran oportunidad de seguir incrementando la carga de trabajo” en el naval gallego, ha adelantado.
Otros pedidos en carteraFeijóo ha recordado que las dos últimas adjudicaciones conseguidas por Navantia Fene, se suman a otros pedidos que el astillero tiene en cartera como la construcción del flotel de Pemex, que sigue adelante y tiene como fecha límite de entrega el 16 de julio. El Buque de Acción Militar (BAM) para la Armada española, del cual ya están en construcción 26 de los 40 bloques que forman el barco con la previsión de que se ponga la quilla a finales de abril y en abril de 2017 sea la botadura. O los cuatro petroleros para el armador Idiazabal, cuya obra, que se fabricará en parte en Ferrol, comenzará la mitad de este año después de que en diciembre ya se habían puesto las quillas.
Además, en cuanto a los dos buques de apoyo logístico para la Armada australiana, Navantia figura hoy por hoy como finalista y se espera la decisión en los próximos meses, apuntó. Y, también es gracias al esfuerzo innovador que está realizando esta empresa por lo que colabora con el astillero australiano ASC en la construcción allí de un programa de destructores antiaéreos.