Conde participó en la jornada Retos de la Industria 4.0 en la Automoción de Galicia, organizada por PSA Peugeot Citroën, el CTAG y CEAGA, y que sirvió para compartir los últimos avances del tejido industrial gallego hacia este desafío.

“Es un proceso que no tiene vuelta atrás, y del que depende nuestro éxito: aquellos que no se sumen a ella, no perderán simplemente un poco de competitividad, sino que quedarán fuera del tablero de juego”, defendió el conselleiero, que señaló que en ese trabajo Galicia cuenta “con un líder de excepción, la propia planta de Balaídos”, que ya se está asomando a lo que “será uno de los cambios más importantes que la factoría abordó en las últimas décadas”. Conde defendió que la transformación de la factoría, actuando globalmente sobre toda la cadena de valor, impulsando una logística ultraeficiente e implantando la fábrica inteligente, contribuirá “de forma decisiva en el trabajo que Galicia está haciendo para captar el nuevo modelo para Balaídos”.

La industria de componentes sigue esa misma dirección con varios proyectos ya en marcha, resaltó el conselleiro, “y la Xunta estará ahí para caminar de su mano hacia ese futuro”. En este sentido, y en el marco de la Agenda de la Competitividad Galicia-Industria 4.0, Conde se refirió al Concurso de ideas Industria 4.0, con el que la Xunta apoyará cuatro proyectos demostrativos de tecnologías de la fábrica inteligente.

Es una convocatoria que permanecerá abierta hasta el día 26 de febrero, en la que pueden participar consorcios formados por un organismo intermedio -ya sea un clúster, un centro tecnológico o una asociación empresarial- y por lo menos tres pymes. Los participantes deben presentar proyectos conjuntos para aplicar tecnologías de la industria 4.0 a las empresas participantes, y los ganadores serán apoyados con 4 millones por parte de la Xunta, que se podrán complementar con otros instrumentos financieros del propio IGAPE en función de cada caso.

El conselleiro incidió en la necesidad de no subestimar las capacidades de la Industria 4.0, y en este sentido resaltó un reciente estudio alemán que en el que las propias empresas germanas calcularon que el salto a la Industria 4.0 supondrá, de aquí a 2020, una mejora de los beneficios del 13,6% en el sector de la automoción; un 18% de mejora de la eficiencia, y una reducción de costes de un 14%. 

Conde recordó que la automoción es el pilar de la economía gallega, concentrando el 12% del empleo industrial, el 14% del PIB, y el 31% de nuestras exportaciones, con un tejido empresarial liderazgo por Balaídos, que con 407.000 unidades producidas en 2015 acaba de revalidar su posición a la cabeza de PSA; y con una vanguardista industria de componentes que cierra la cadena de valor, y que exporta a 130 países de todo el mundo, asociada en un clúster que impulsa la competitividad gallega.