Situará a Galicia en la vanguardia de una nueva industria basada en la sostenibilidad y la innovación
La planta de fibra textil que Altri proyecta en Palas de Rei usará sus propios efluentes tratados para producir Lyocell
El proyecto GAMA, la fábrica de fibra textil que Greenfiber, compañía perteneciente al grupo portugués Altri, prevé poner en marcha en Palas de Rei constituye una iniciativa pionera a nivel mundial por sus elevados criterios de exigencia medioambiental.
En este sentido, Bruno Dapena, director del proyecto GAMA, señaló que “se trata de un proyecto basado en la economía circular, diseñado atendiendo a unos niveles de exigencia medioambiental muy superiores a los que marca la legislación europea, española y gallega. Así es también en las fábricas que el grupo tiene en Portugal, pero con la diferencia de que esta es la última y, por consiguiente, dispondrá de la tecnología más avanzada”
Con una inversión en su primera fase de 900 millones de euros, el proyecto GAMA busca producir 200.000 toneladas anuales de lyocell, un tejido de alta calidad y alternativo a las fibras artificiales, procedente de las fibras de celulosa.
Uso de agua y consumo energético
La instalación está diseñada para captar un máximo de 46.000 m3/día aunque se estima que el volumen de agua necesario será algo inferior a los 20.000 m3/día.
El responsable del proyecto asegura que se han hecho todos los esfuerzos técnicos necesarios para devolver el caudal obtenido para el proceso de producción al cauce natural manteniendo así el balance hídrico de la masa de agua. Además parte del agua se reutilizará en un proceso circular.
Respecto al consumo energético, la producción de energía térmica y eléctrica requerida para el proceso será de origen renovable a partir de la valorización de subproductos del proceso productivo.
Minimización del impacto
Otra de las preocupaciones a la hora de plantear el proyecto reside en reducir al máximo las afecciones a los vecinos y minimizar el impacto visual, especialmente en la zona del camino de Santiago. Para ello, las canalizaciones de agua y electricidad irán instaladas bajo tierra y se aprovechará la orografía y desniveles del terreno con el fin de minimizar ambos aspectos, respectivamente.