Una de las prioridades de la política industrial del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo es el impulso y desarrollo de las tecnologías asociadas al vehículo autónomo y conectado, y la consiguiente adaptación de la industria automovilística española a esa nueva realidad. Una prioridad que está desarrollando a través del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado que se ha convertido en un instrumento fundamental para hacer de España un referente global en electromovilidad y foco de atracción de nuevas inversiones.

Por su parte, el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG) es una fundación sin ánimo de lucro dedicada al desarrollo, la investigación y la innovación tecnológica en el sector de la automoción estrechamente vinculada a los diferentes sectores que forman el ecosistema industrial del automóvil y cuya misión es contribuir a la mejora de la competitividad de las empresas de automoción, ofreciendo su apoyo a las industrias del sector en su modernización y adaptación a las nuevas tecnologías.

Para facilitar la adaptación del sector de automoción a los nuevos cambios tecnológicos, el Ministerio de Industria y el CTAG han firmado un protocolo de colaboración que sienta las bases para el lanzamiento de una red de laboratorios y centros de testeo e investigación tecnológicamente adaptados que permitan a las diferentes empresas fabricantes de vehículos y de componentes testear y validar las distintas fases de desarrollo de nuevos productos y actividades de I+D, así como probarlos y pre-homologarlos antes de introducirlos en las cadenas de producción y montaje primero y en el mercado después.

Según afirmó la ministra de Industria, Reyes Maroto, “España quiere tener un papel de liderazgo en el diseño y desarrollo del vehículo autónomo y conectado y este protocolo apuesta por un modelo de colaboración público-privada para impulsar una movilidad conectada, autónoma, sostenible y segura”.

Por su parte, para el director general de CTAG, Luis Moreno, este protocolo tiene como objetivo “posicionar a España como campo de pruebas y validación europeo de referencia para el vehículo conectado y ser referente en el nuevo modelo industrial asociado al diseño y fabricación de vehículos conectados, autónomos y sostenibles, con la atracción de inversiones y nuevos proyectos para las empresas del sector”