De hecho, una parte bastante grande de los negocios modernos en Europa y en todo el mundo está orientada a proyectos. Esto se debe al hecho de que cada vez más empresas se centran en crear productos o servicios fundamentalmente nuevos, en lograr nuevos resultados en áreas bien conocidas. Los proyectos ya no son un conjunto de documentación técnica y estimaciones (como solía ser), sino eventos serios que tienen como objetivo la realización de objetivos individuales de la empresa.

En una palabra, el éxito de toda la empresa depende de la capacidad de implementar un proyecto en una empresa. Y en este sentido, la gestión de proyectos se está convirtiendo en un tema relevante e importante para los gerentes de cualquier nivel. También hablaremos sobre esto: descubriremos qué es un proyecto, cómo y con qué ayuda se gestiona.

¿Qué es un proyecto y la gestión de proyectos?

Un proyecto es un evento (o proceso) con un marco de tiempo claramente definido, cuyo propósito es crear un producto único u obtener algunos resultados innovadores. En los negocios, el objetivo de un proyecto a menudo se refiere a la resolución de problemas específicos. En consecuencia, la gestión de proyectos (o, como comúnmente se le llama, Project Management) es una actividad específica, cuyo propósito es implementar todas las tareas establecidas por el proyecto. Para ello se aplica la máxima cantidad de esfuerzo, conocimiento, experiencia, métodos y herramientas.

Los proyectos en sí mismos son una parte integral de la vida real de cualquier organización. Cada empresa tiene su propia estrategia de desarrollo y los objetivos generados por ella, que se configuran en proyectos separados. Es importante comprender en qué se diferencian de las actividades cotidianas de una organización. En primer lugar, el hecho de que cada proyecto tiene su propio objetivo y límites de tiempo para lograrlo. En las actividades diarias, la meta es repetitiva, también lo son los plazos. En segundo lugar, el proyecto tiende a terminar cuando alcanza una meta determinada. Las actividades diarias son interminables y su propósito es mantener el negocio funcionando sin problemas.

La gestión de proyectos solo ayuda a lograr los objetivos establecidos de manera rápida y eficiente. Además, en el proceso de esto, se forma todo un sistema de complejos que pueden usarse para los propósitos generales de la empresa, y se desarrolla un esquema para la distribución competente de los recursos. Actualmente, la gestión de proyectos es toda una ciencia que ha adquirido códigos de conocimiento, reglas y estándares.

Un sistema de gestión de proyectos aparentemente complejo incluye una serie de acciones secuenciales:

• definición y formación de requisitos para el proyecto;
• establecer los objetivos más claros y comprensibles;
• instalación e implementación de comunicación entre las partes involucradas en el proyecto;
• equilibrar las limitaciones del proyecto: en particular, presupuesto, recursos, riesgos, plazos, calidad;
• comunicación con el equipo, teniendo en cuenta sus necesidades/deseos/expectativas y corrigiendo los planes existentes de acuerdo con el material recibido.

Todas estas acciones se segmentan en etapas separadas: inicio del proyecto, planificación, ejecución y control, finalización. Es una planificación cuidadosa, organizar tareas y componentes del proyecto, proporcionar los recursos necesarios y monitorear la efectividad de la estrategia elegida: esto es lo principal que se incluye en la gestión del proyecto con la perspectiva de lograr el objetivo.

En la siguiente infografía, puede ver cómo solía ser la gestión de proyectos y qué es ahora.