El delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Luis López, visitó este mediodía las instalaciones de lABCR Laboratorios, emplazadas en el parque empresarial de Vilapouca, en Forcarei, en la compañía del CEO y socio fundador de esta industria, Benigno Arén, del jefe territorial de Economía, Tomás Nogales, y de la diputada autonómica Belén Cachafeiro, y conoció la iniciativa, financiada por la Axencia Galega de Innovación (Gain) para el período 2021-2023.

Este proyecto, denominado Eco-Smart Batt e impulsado por un consorcio de empresas gallegas y desarrollado también en las localidades coruñesas de Arteixo, Ferrol y Culleredo, consiste en la producción sostenible de nanocompuestos y ionogeles para baterías de alta densidad. De manera global, la iniciativa, basada en la cooperación en el ámbito de la investigación industrial, tiene un presupuesto de más de 2 millones de euros y cuenta con una cofinanciación del 65% por parte de la Xunta de Galicia para su ejecución hasta el año 2023.

“En Galicia tenemos muchas empresas líderes en I+D, estamos escalando a gran velocidad en exportación e internacionalización hasta situarnos como la cuarta comunidad española con más de 20.000 millones de euros anuales y encabezamos la industria 4.0, por lo que toda esta industria 4.0, fundamental para el futuro de nuestra comunidad, tiene que contar con un apoyo decidido de la Xunta”, explicó Luis López.

Además, el delegado territorial mostró su satisfacción “porque una empresa tan vanguardista e interesante como ABCR Laboratorios se sitúe en el interior del país, lejos de los principales focos económicos, y genere riqueza y decenas de empleos en un entorno eminentemente rural como Forcarei, donde está considerada como una de sus principales industrias por prestigio, importancia y puestos de trabajo”.

El proyecto financiado por la Xunta, centrado principalmente en el ámbito de la investigación industrial y que demuestra la capacidad de conversión y especialización de una empresa especializada en el ámbito químico y farmacéutico, pretende mejorar la densidad energética, el coste y la sostenibilidad de las baterías de ion-litio a través del conocimiento de materiales activos e inactivos. Así, se busca su evolución para dotar de mejores perspectivas al sector del automóvil favoreciendo la reducción de emisiones, para lo cual se va a apostar por la obtención de materiales derivados del silicio.