Vivir y trabajar en Holanda: todo lo que debes saber
Permisos laborales
Los ciudadanos de la UE o el EEE, no necesitan de ningún tipo de permiso para trabajar en Holanda, debido a los tratados de libre circulación. Además, gracias a internet es posible conseguir un trabajo no profesional y tener todos los papeles listos antes de hacer la mudanza. En definitiva, es un proceso bastante más sencillo que en otros países.
Sin embargo, hay que tener algunos papeles en regla. Se debe disponer de pasaporte o documento de identidad válido, seguro de enfermedad y el BSN, un número de identificación fiscal que sirve tanto para Hacienda como para la Seguridad Social. Es posible vivir en Países Bajos sin hablar el idioma, aunque sí es necesario saber inglés.
Si no eres español ni perteneces a un país de la UE, deberás obtener un permiso de trabajo para poder comenzar a trabajar en este destino.
Dónde hay más trabajo
Las ciudades del Randstad (Ámsterdam, La Haya, Utrecht y Rotterdam) es donde se ubican la mayoría de las empresas internacionales. En esta zona los sueldos suelen ser más elevados.
El trabajo en general es bien remunerado. El salario mínimo interprofesional es de 1.756€ y el salario medio ronda los 2.800€ brutos al mes, 36.500€ al año. Obviamente esto depende del rubro y de la experiencia. Hay que tener en cuenta que una media del 40% del salario va al pago de impuestos.
En mayo se recibe una paga extra por vacaciones de alrededor del 8% del sueldo bruto.
Cómo son los alquileres en Holanda
El coste de los alquileres es alto en las principales ciudades de Países Bajos. Un alquiler promedio de dos dormitorios en Ámsterdam ronda los 1600€. Lo más económico que se puede conseguir en esa ciudad es una habitación por 550€.
Obviamente esto no es igual en todas las ciudades, pero el costo de vida en general, y de la vivienda en particular, es alto. La mayoría de los municipios tienen un portal donde figuran las cooperativas inmobiliarias locales (woningcorporatie). Cuando hay una vivienda disponible, los candidatos reciben un aviso.
El precio de los alquileres está regulado mediante un sistema de puntos establecido por ley. El Gobierno dispone de una página web (www.government.nl/topics/housing) que permite saber si un alquiler es caro o si por el contrario está sujeto a lo que dicta la ley.
La salud y la educación
El seguro de salud es obligatorio en Países Bajos. No tenerlo es sancionado con una multa. Los residentes deben elegir un médico de familia cerca de su domicilio. Este médico es el que deriva a una clínica, los pacientes no pueden ir directamente a recibir atención. Las únicas excepciones son las emergencias y el dentista.
La educación es obligatoria de los 5 a los 18 años. Las escuelas públicas son laicas y están abiertas a todos los niños. Si no hay vacantes en la escuela seleccionada por los padres, la municipalidad tiene que encargarse de que el niño pueda ir a una escuela pública alternativa. En el caso de que no haya una opción en el barrio, una escuela privada debe admitir al alumno.
Hay escuelas especiales para alumnos internacionales en las que las clases se dan en inglés. Se llaman IGBO por sus siglas en neerlandés. Son una buena opción para hijos de extranjeros que no estarán una larga estancia en el país o para hijos de diplomáticos.
En el trabajo es importante ser puntual, también en la hora de salida
La puntualidad es una característica especialmente valorada en Países Bajos. Es importante estar siempre en el lugar a la hora acordada, ya que la impuntualidad constante está muy mal vista. En el ámbito laboral, es inaceptable llegar tarde sin aviso.
La contraparte de esta exigencia es que así como se respeta el horario de entrada, también se respeta el de salida. Es muy raro hacer horas extra. Al mediodía se hace una pausa de media hora que se aprovecha para comer o dar una vuelta.
Cada vez más gente consigue contratos de 36 y 32 horas, lo que les permite salir antes o trabajar cuatro días a la semana. Este beneficio es muy atractivo, particularmente para las personas que tienen niños pequeños.
Choque cultural: los gestos y la sinceridad
Los holandeses son gente amable y abierta. En las tiendas notarás que saludan y que quienes trabajan en áreas de servicio son muy cordiales. La recomendación es que no pases de largo, saluda a quienes te han dado los buenos días.
Además de no saludar, otro hábito que está mal visto son los gestos con las manos y la escasa distancia personal de los países mediterráneos. Cuanto menos te acerques y menos los toques, más a gusto se sentirán. Siempre hay excepciones, claro.
Los holandeses son gente bastante transparente. La sinceridad está muy bien vista y a la vez se considera una pérdida de tiempo los protocolos de cortesía, por ejemplo, en los emails. En el ámbito laboral es conveniente ser directo, simple y claro.
Por último, en el trabajo se valora la eficiencia. Es importante hacer todo a tiempo y no tener que pasarse la vida haciendo horas extra por lo que no se llegó a hacer en el horario laboral. Nuevamente, aquí la sinceridad con jefes y colegas puede ahorrarte tiempo.
Las bicicletas
La bicicleta es un medio de transporte muy común en Países Bajos. De hecho, según el último Índice Global de Ciudades de Bicicletas los países que más las usan en el mundo son Países Bajos, Alemania y Bélgica.
Las ciudades están adaptadas a la movilidad en bicicleta, hay carriles especiales que brindan seguridad a los ciclistas. En Holanda todos van en bici, desde los jóvenes hasta los profesionales o personas mayores. Por ejemplo en Utrecht el 51% de sus habitantes pedalea para transportarse.