En un ejercicio amenazante para la actividad empresarial y económica, Sogarpo ha transformado la vocación de apoyo al sector empresarial en máxima prioridad de gestión. Así, ha destinado a microempresas, pymes, autónomos y emprendedores afectados por la crisis del coronavirus el 75% de todo el importe de los avales otorgados en 2020, con 46,44 millones dedicados a blindar planes de negocio y a consolidar empleos en los sectores más castigados por la situación de crisis.

Casi el 70% de los avales formalizados durante el año pasado se materializaron al amparo de las Líneas Igape 2020, que resultaron determinantes para abrir nuevas vías de financiación empresarial. Las 859 operaciones surgidas de las líneas especiales de apoyo a los negocios y empresas más impactados por la pandemia propiciaron una inversión asociada de 47,37 millones de euros, el 66,8% del total del ejercicio.

El 82,6% de las empresas y profesionales que recibieron apoyo de Sogarpo en 2020 fueron afectados directos de la crisis. La financiación extraordinaria que lograron ha permitido fortalecer 6.274 puestos de trabajo directos.

Artur Yuste, presidente de la sociedad de garantía recíproca del sur de Galicia, destaca que “el sistema de financiación empresarial en Galicia ha demostrado en la pandemia que siempre está al lado de las empresas, en todo tipo de circunstancias, y que resulta indispensable para salvaguardar la economía productiva”. Recuerda que las líneas Covid-19 han constituido desde el primer momento “un apoyo ágil y eficaz para la supervivencia de pymes y negocios, pero se hace necesario reeditar su fórmula y extender su cobertura en el tiempo, para poder hablar en pasado, y no en futuro, de las peores consecuencias de la crisis sobre el sector empresarial, el empleo y las familias”.

Inyección económica de 71 millones

En total, la financiación empresarial lograda por la Sociedad de Garantía Recíproca de Pontevedra y Ourense en 2020 -incluidas las operaciones de coaval-, ha inyectado 70,89 millones de euros a la economía gallega, un 43,1% más que hace un año (49,52 millones en 2019). Además, ha aportado estabilidad laboral y económica a los 9.064 trabajadores que ejercen su profesión en el millar largo de empresas beneficiarias de los avales de Sogarpo a lo largo de 2020. La cifra de empleos consolidados se duplicó con respecto al ejercicio anterior.

El volumen de avales otorgados marcó techo en 1.241, casi el doble que los concedidos en 2019, cuando se situaron en 643. Así, el auge de financiación impuesto por la pandemia ha tenido como reflejo un incremento del 93% por número de avales formalizados.

El riesgo vivo de la sociedad también transita en niveles de máximos históricos. A 31 de diciembre de 2020 se contabilizaban 3.858 avales en vigor, un 16,8% más que en 2019 (3.304), con un crecimiento del 33,2% en el importe de la cartera de riesgo en vigor, que pasó de 112,2 millones a 149,44 millones, y del 19,8% en la inversión asociada, al subir desde los 193,73 millones que reflejaba en 2019 hasta los 232,17 millones con los que cerró el ejercicio de 2020. La cartera de riesgo en vigor está formada por 2.374 empresas y profesionales, con una subida interanual del 27,4%.

El 77,8% del importe de los avales otorgados el año pasado, 48,3 millones de euros, fue destinado a circulante, y el 18,1% a inversión (11,2 millones). Los avales técnicos o fianzas representaron el 2,9%, con 1,8 millones.

La operación tipo ha sido de 3 a 5 años de plazo y dentro del sector servicios o el comercio, que concentraron el 72,3% de todas las formalizaciones. La industria captó el 13,4%, la construcción el 11,8% y el sector primario el 2,5% restante