Un golpe severo para la economía del un sector que agrupa en Galicia a 289 productores de planta ornamental, forestal, frutal y plantel de huerta, y más teniendo en cuenta que en los meses de marzo a abril se concentra la venta del 70% de su producción, por lo que la Asociación de Viveristas del Noroeste, ASVINOR, da la campaña por perdida.

Ante esta situación, la Asociación ha solicitado ayudas tanto al Ministerio de Agricultura como a la Xunta de Galicia, para evitar la desaparición del sector, que antes de la crisis desatada por la pandemia se encontraba en un momento de crecimiento y expansión.

La facturación de la producción de planta en Galicia ascendió a 45 millones en 2018, de los que un 20% corresponden a exportación, situando a Galicia como la quinta comunidad que más exporta, con Francia, Alemania, Reino Unido y Portugal como principales clientes del mercado internacional.

Asociacionismo para profesionalizar y modernizar el sector

Los intereses del sector, que da empleo directo a unas 1.500 personas, de las que un 85% son mujeres de zona rural, son representados por ASVINOR, una asociación creada en 2014 al objeto de una mayor profesionalización y modernización del tejido productivo. ASVINOR tiene 44 empresas asociadas que concentran el 82% del volumen de producción de planta en Galicia, donde hay una superficie de producción de unas 700 hectáreas. 

ASVINOR gestionó con la Xunta de Galicia la concesión del sello Galicia Calidade para la planta ornamental gallega, una distinción vigente desde 2019 y reservada para la planta selecta producida en la comunidad, que se espera suponga un impulso a la modernización e internacionalización del sector. Pero los objetivos de ASVINOR, más allá de abrir nuevos mercados, pasan también por la innovación de productos, como por ejemplo la comercialización de olivos autóctonos, surgida a raíz de un proyecto del CSIC, apoyado por la Fundación Juana de Vega.