El secretario general de la Asociación de Industrias del Metal y Tecnologías Asociadas (Asime), Enrique Mallón, ha sido el encargado de desgranar los datos de este informe en el que se evalúa la evolución del sector metalúrgico gallego en los primeros seis meses de 2020.

La crisis del covid-19 ha pasado factura al sector metalúrgico gallego, y de un modo más acusado que al conjunto del sector en España. Si en todo el país trabajaban en el sector 972.000 personas, lo que supone un 5% menos que en el mismo periodo de 2019, en Galicia la cifra es de 55.600 personas, un 16% de trabajadores menos.

Los descensos también se han producido en la facturación de las empresas. Las más de 4.100 compañías que engloban el sector metal en Galicia facturaron en el primer semestre del año 5.300 millones de euros, lo que significa un descenso del 22% frente al mismo periodo del año pasado.

En cuanto al comercio exterior, las empresas de Galicia registraron un mejor comportamiento que el total nacional, ya que sus exportaciones solo bajaron un 12% (hasta los 3.549,4 millones de euros) y sus importaciones un 27% (hasta los 3.353,6 millones) de enero a junio, mientras que en el conjunto de España las caídas fueron del 29% en las exportaciones y del 37,7% en las importaciones.

De hecho, el sector metal representó el 41% del total de exportaciones gallegas en el primer semestre, correspondiendo el 70% de ellas a la fabricación de vehículos de motor.

Datos por subsectores

De los cuatro grandes subsectores en que se estructura el sector metalúrgico, el que peor comportamiento ha tenido en este arranque de 2020 ha sido el de automoción, metalmecánica y transporte. Aquí la caída de facturación ha llegado al 30%, con un importe total de 3.130 millones de euros, y el empleo se ha reducido un 25%.

El subsector naval, marítima y energías marinas ha perdido, en los mismos seis meses de 2020, un 15% de su facturación (anota una cifra de 230 millones de euros) y un 15% del empleo. Unos descensos similares se han producido en la industria aeronáutica y aeroespacial gallega, que pierde un 14% de facturación (logra 67 millones de euros) y un 13% del empleo.

El subsector que mejor resiste a la crisis es el de construcciones y estructuras metálicas, que solo reduce en un 10% su facturación (474 millones de euros) y un 5,5% del empleo.