Según el estudio realizado por los miembros de Red Localis, las administraciones locales presentan un comportamiento muy cumplidor con el Ministerio de Hacienda en lo que respecta a la presentación de información, tanto para el objetivo de estabilidad presupuestaria como para la regla de gasto. El porcentaje de cumplimiento es del 71,8%, 12,5 puntos por encima de la media nacional.

Sin embargo, se observa un resultado muy distinto cuando se analiza el cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria, al quedar reducido al 74,6%, frente al 82,6% de media a nivel nacional. En consecuencia, los ayuntamientos gallegos presentan más problemas a la hora de conseguir unas cuentas públicas equilibradas, sobre todo si se trata de ayuntamientos de menor tamaño poblacional. Esta situación, alertan desde Red Localis, se verá incrementada ante el previsible aumento del gasto local, para atender a las mayores necesidades de la población provocadas por el covid-19, en especial en los servicios de atención social y/o reducción de los ingresos, sobre todo de aquellos tributos relacionados con la actividad económica. Además, habrá que tener en cuenta las dificultades de muchas familias y empresas para poder hacer frente a las obligaciones tributarias con los ayuntamientos, como consecuencia del empeoramiento económico.

Por lo que respecta a la regla de gasto, el grado de cumplimiento de los ayuntamientos gallegos es del 53,8%, esto significa que casi la mitad de estas entidades en Galicia no es capaz de cumplir con este objetivo. Comparando este resultado con la media nacional, se comprueba que los ayuntamientos gallegos tienen un índice de cumplimiento de 16,2 puntos porcentuales inferior. Al igual que se señaló para el objetivo de estabilidad presupuestaria, los expertos de Red Localis apuntan que habrá que estar muy atentos a cómo se comportan las cuentas públicas desde el lado del gasto, por las implicaciones económicas del covid-19 sobre los presupuestos públicos.

En cuanto al grado de cumplimiento conjunto de los dos indicadores presentados (objetivo de estabilidad presupuestaria y regla de gasto), se observa que menos de la mitad de los ayuntamientos gallegos cumplen simultáneamente con ambos requisitos. El porcentaje de cumplimiento por los ayuntamientos gallegos (46,6%) es casi 19 puntos porcentuales inferior al obtenido a nivel nacional. 

El incumplimiento de cualquiera de los dos objetivos anteriores tiene importantes repercusiones sobre los ayuntamientos. En esos casos es preciso justificar los motivos y presentar una vía para su corrección, siendo necesario elaborar un plan económico-financiero que posibilite en un año el cumplimiento de los objetivos y de la regla de gasto.

Flexibilización de la normativa

La utilidad de ambos indicadores resulta evidente: el de estabilidad presupuestaria para conseguir que los ayuntamientos cierren cada ejercicio con un equilibrio entre ingresos y gastos (evitando situaciones de déficit crónico) y el del techo de gasto para que no aumenten sus presupuestos en situaciones de crecimiento económico. No obstante, señalan desde Red Localis, en la actual situación quizás sea aconsejable flexibilizar la normativa teniendo en cuenta las implicaciones presupuestarias que traerá el covid-19. En este sentido recuerdan que los ayuntamientos gallegos tienen un elevado remanente de tesorería y no es necesario que se ajusten al déficit cero, ni tampoco que estén tan encorsetados en cuanto al techo de gasto.