Los datos más relevantes del informe fueron detallados por los miembros del Foro Económico de Galicia Patricio Sánchez, José Francisco Armesto, Fernando González Laxe y Santiago Lago Peñas. De ellos se extrae que Galicia se encuentra en un escenario de consolidación de la reactivación económica al presentar durante 2021 un crecimiento del 5,2%, lo que supone una décima más que la media. No obstante, el PIB real todavía se encuentra 2,3 puntos por debajo del nivel anterior a la crisis del covid-19, aunque la brecha es mayor aún en el caso del conjunto de la economía española (de 3,8 puntos).

El informe señala que el crecimiento del PIB real en Galicia y España se caracteríza por una aportación positiva tanto en la demanda interna como externa. Destaca la mayor contribución de la demanda externa en el segundo semestre de 2021. En el cuarto trimestre, la demanda externa aporta 4,1 puntos al crecimiento agregado, frente a los 1,8 puntos en la economía española. Por contra, los autores reseñan el fuerte diferencial negativo en la evolución de la inversión, que crece en Galicia un 1,1% frente al 6,8% de media en España.

En cuanto a la oferta, el sector servicios es el que representa mayor actividad, un 6,6% más que en el conjunto del Estado. Por su parte, la industria manufacturera crece un 6,1% en Galicia en el último año, dos décimas más que España. Por el contrario el sector primario se contrae un 0,5% y la construcción un 2,4%, respecto a 2020.

El dinamismo del tejido productivo gallego sigue a ser inferior a la media de España. El informe insiste en la menor productividad del sector manufacturero gallego en relación al conjunto del Estado.

Mercado de trabajo gallego

En cuanto al mercado de trabajo, el informe de los expertos del Foro destaca un buen comportamiento interanual tanto en el caso de los hombres como de las mujeres. Pero la mejora en las cifras de la ocupación debe ser matizadas ya que Galicia sigue entre las comunidades autónomas con menores tasas de actividad y ocupación.

Los datos de la EPA reflejan que la creación de empleo registra mayor intensidad en el caso de las mujeres que de los hombres. Se incrementa el empleo en personas con estudios superiores, en el sector servicios, asalariados y empresarios con asalariados, y en personas mayores de 45 años.

El informe apunta como principal aspecto negativo al fuerte incremento del desempleo de larga duración. Los menores de 25 años, extranjeros y personas con estudios primarios son los colectivos que más dificultades encuentran para conseguir un trabajo.