Los seguros del hogar están diseñados para proteger nuestra vivienda ante ciertas eventualidades, siendo unas pólizas que como mínimo suelen cubrir al asegurado de la Responsabilidad civil en daños a terceros, de las reparaciones que puedan resultar necesarias en el continente entendido como todo aquello que conforma la parte estructural de la vivienda (paredes, tuberías, suelos, techos, ventanas, etc.); así como del arreglo o reposición que sea preciso llevar a cabo en el contenido: mobiliario, electrodomésticos, etc.

También, en el caso de los hogares ubicados en comunidades, es imprescindible contar con una cobertura de defensa jurídica, que prevea la asunción de la compañía de los gastos de un asegurado como consecuencia de su participación en un procedimiento administrativo, arbitral o judicial.

Con todo, hay que valorar que aunque se trate de coberturas básicas, las condiciones de la póliza establecerán siempre qué se incluye o qué no, al igual que la existencia de determinados límites, por ejemplo en la cantidad a sufragar en el caso de perder una demanda por Responsabilidad Civil.

Coberturas adicionales para estar más tranquilos ante cualquier situación

Junto a esas coberturas básicas, aseguradoras de referencia en el mercado como RCI Seguros ofrecen la oportunidad de contratar otras opcionales, que cubren todo tipo de eventualidades, que por desgracia entran dentro del espectro de cosas que pueden ocurrir perfectamente en un hogar.

Protección en caso de incendio

Las causas que pueden provocar la irrupción del fuego en una vivienda son múltiples, por lo que conviene contar con la protección adecuada que cubra desde los daños en el continente y en el contenido, hasta la propia Responsabilidad Civil que podría derivarse del incendio.

Protección contra robos

Los intentos de intrusión son cada vez más habituales en las viviendas, particularmente en periodos vacacionales en los que los ladrones aprovechan tanto la ausencia de los moradores como de posibles testigos. Este tipo de cobertura suele tener una prima más reducida en los casos en los que se dispone de medidas de protección adicionales como sistemas de alarma conectados a centralitas.

Protección ante accidentes eléctricos

Estos siniestros se han vuelto más recurrentes en los hogares en los últimos años por la proliferación de dispositivos electrónicos. Por ello, siempre va a suponer toda una garantía de tranquilidad, contar con la protección adecuada para un percance de esta índole.

Protección contra fugas

Esta cobertura suele enfocarse a los problemas en las canalizaciones que acaban originando escapes de agua, causando daños en el continente y contenido de un hogar, ya se trate del propio o el de un vecino. Asimismo, también hay algunas aseguradoras que incluyen en sus pólizas protección contra fugas de gas.

Daños accidentales y asistencia en el hogar

Protege si se producen accidentes con los bienes que hay en una vivienda, algo que sabemos que es bastante usual. Cada póliza puede cubrir distintas eventualidades, aunque lo mejor en este caso para ir sobre seguro (nunca mejor dicho) es contratar una cobertura a todo riesgo.

Esperamos que te hayan sido de utilidad estas recomendaciones sobre coberturas adicionales que es interesante contratar en un seguro del hogar, y que te sirvan para decantarte por una póliza que te haga estar tranquilo ante cualquier situación que pueda producirse en tu casa.