En concreto, el Puerto de A Coruña movió 14,9 millones de toneladas de mercancía en 2022, frente a los 11,8 millones de 2021, alcanzando cifras superiores a las de ejercicios anteriores a la crisis sanitaria.

Las subidas han sido generalizadas en todos los sectores, pero especialmente relevante en graneles sólidos, cuyo incremento supera el  83%, con 5,4 millones de toneladas movidas frente a los 2,9 millones del pasado año. Estos resultados están vinculados al notable crecimiento de los tráficos del Puerto Exterior, cuyo crecimiento exponencial ha situado 2022 como el mejor ejercicio de su historia, al alcanzar 4,2 millones de toneladas. Punta Langosteira no solo se ha consolidado como el principal centro logístico del noroeste de España en graneles agroalimentarios, también se ha posicionado como nodo en el intercambio de mercancías. 

Con respecto al tráfico de agroalimentarios, el Puerto de A Coruña es líder del noroeste peninsular en movimiento de estas mercancías, una actividad esencial para el sector de los fabricantes de productos de alimentación animal. Gracias a la apuesta de los operadores y a la confianza de este sector estratégico en Galicia, el movimiento de cereales en el Puerto Exterior está creciendo de manera exponencial y este año ha alcanzado sus mejores cifras, superando 1,6 millones de toneladas al cierre del ejercicio.

Respecto al sector de graneles líquidos, sigue liderando en cuanto a volumen, con 8,5 millones de toneladas movidas en 2022 y un incremento del 6,4%, impulsado por el petróleo crudo, que sube un 17%, refrendando la buena marcha de la Refinería de Repsol en A Coruña. En cuanto a mercancía general, también arroja saldo positivo, con un 5,19% rozando las 900.000 toneladas, con protagonismo de los materiales siderúrgicos y de construcción.

Solo la pesca fresca anota una ligera bajada (-0,88%, 28.082 toneladas), aunque en el Puerto coruñés se mantiene la preocupación por los grandes obstáculos a los que se enfrenta, como el precio de los combustibles y, sobre todo, la política de cuotas de la Unión Europea, que afecta seriamente a especies con gran protagonismo en la Lonja de A Coruña.

Respecto al tráfico de cruceros, ha barrido todos los registros de la historia de este sector. Tras el parón provocado por la pandemia, esta actividad estratégica para el crecimiento del turismo extranjero ha salido reforzada en el Puerto de A Coruña, con 222.723 pasajeros a bordo de 137 buques. Para 2023 se esperan nuevas cifras récord, superando incluso los pasajeros alcanzados este año y rebasando las 140 escalas.

De los cinco puertos gallegos de interés general, el Puerto de A Coruña fue, junto al de Ferrol-San Cibrao (un 18,30%), los únicos que incrementaron tráficos portuarios el año pasado, ya que en Vigo, Vilagarcía y Marín-Ría de Pontevedra los tráficos cayeron un 1,95%, un 0,89% y un 2,77%, respectivamente. 

Obras del enlace ferroviario

En otro orden de cosas, la Autoridad Portuaria de A Coruña informa del avance de las obras del acceso ferroviario al Puerto Exterior de A Coruña. Este martes alcanzan un hito significativo con el comienzo de la habilitación del emboquille de la galería número 2 del túnel principal.

Por motivos de seguridad, y dado que es necesario efectuar voladuras, estos trabajos exigirán cortar al tráfico durante 10 minutos, en ambos sentidos, la autopista AG-55, entre los puntos kilométricos 4+550 y 5+350; la AC-15 en el enlace con la AG-55 y la carretera AC-552, entre los puntos kilométricos 3+100 y 3+900, en un intervalo que se situará entre las 13 y las 13.30 horas

El túnel principal del trazado, de 3,7 kilómetros de longitud, contará con tres galerías o accesos de seguridad. Cuando se habilite el emboquille de esta galería número 2, la obra dará un avance importante, ya que también permitirá afrontar la construcción del túnel desde este punto, en ambos sentidos. Así, el túnel se construirá desde 4 puntos, sumando sus puntos de inicio y final.

Se estima que en las próximas semanas será necesario realizar entre tres y cinco voladuras en esta zona, en función de las necesidades de la obra, que serán comunicadas a las instituciones que regulan la circulación vial.