En el periodo analizado por Red Localis (de 2010 a 2017), en términos de presupuestos liquidados, los mayores descensos en la dotación por habitante en los siete grandes municipios de Galicia, se han dado en los ayuntamientos de Pontevedra (229 euros) y Ourense (208 euros). Los ayuntamientos que menos han recortado han sido A Coruña (96 euros), Ferrol (120 euros) y Vigo (127 euros). 

En términos globales, la dotación media por habitante en 2017 variaba entre los 660 euros de Ferrol y los 1.001 euros de Santiago de Compostela. Además, el municipio de Vigo destinaba el mismo importe por habitante que el de Lugo (776 euros), a pesar de que la ciudad olívica tiene casi tres veces más población que la capital de la provincia lucense.

La última nota del Observatorio Municipal de Red Localis detalla el gasto de los grandes ayuntamientos gallegos, tomando como referencia el 2017, último ejercicio con datos de presupuestos liquidados. Así, en Vigo, no se destinan recursos para los gastos financieros (al no tener deuda), se trata de un municipio con un reducido nivel de gasto por habitante y entre 2010 y 2017 la reducción del gasto por habitante ha sido de las menores.  En relación a la media, se sitúa en una situación intermedia en las seis actuaciones de gasto contempladas.

En A Coruña hay cierta preferencia relativa por los gastos en bienestar complementario (30% por encima de la media), como agente productor (30% por encima de la media) y dinamizador (80% por encima de la media) y su dotación por habitante es de las más altas de los siete municipios estudiados. También se constata que la reducción del gasto por habitante entre 2010-2017 ha sido menor.

En Ourense la reducción en los últimos años del gasto por habitante ha sido muy elevada, hay una mayor intensidad para los gastos financieros (70% por encima de la media), y una menor intensidad de gasto como agente productor (10% por debajo de la media) y en gastos corrientes (10% por debajo de la media).

En cuanto a Lugo, la dotación por habitante es de las más reducidas de las siete grandes ciudades de Galicia y hay menor interés en el gasto como agente productor (30% por debajo de la media), agente dinamizador (20% por debajo de la media) y en gastos financieros (10% por debajo de la media).

En Santiago de Compostela la dotación por habitante es de las más elevadas, destinando una menor intensidad relativa al bienestar complementario (20% por debajo de la media) y un mayor esfuerzo hacia aquellas políticas orientadas en bienestar básico (10% por encima de la media), agente productor (30% por encima de la media) y agente dinamizador (70% por encima de la media).

En la ciudad de Pontevedra prima el bienestar básico (20% por encima de la media), hay una menor intensidad en las actuaciones como agente dinamizador (80% por debajo de la media) y recoge una de las mayores reducciones del gasto global por habitante entre 2010 y 2017.

Finalmente, en Ferrol la reducción durante los últimos años no ha sido tan importante, puesto que partían de una dotación menor, se destina una menor cantidad relativa a la dotación por habitante y hay una menor intensidad relativa en bienestar básico (20% por debajo de la media), agente productor (30% por debajo de la media) y agente dinamizador (80% por debajo de la media).