La formación bruta de capital ralentiza su crecimiento
El PIB gallego creció un 1,7% en el tercer trimestre de 2019
Con este dato, el PIB gallego acumula seis años (25 trimestres consecutivos) con tasas positivas. En cuanto al crecimiento trimestral –sobre el trimestre anterior-, este fue del 0,3%, el mismo que el anterior, por lo que la economía gallega acumula 27 trimestres consecutivos con tasas positivas.
El crecimiento de la economía gallega entre julio y septiembre se sustentó en el fuerte aumento del gasto en consumo final, que registró un crecimiento interanual del 3,3%. Este es el mayor incremento de este indicador desde 2007, y se debe tanto al incremento del gasto en consumo final tanto de los hogares (3,3%) como de las administraciones públicas (3,5%). Por otro lado, la formación bruta de capital –que recoge las inversiones del sector empresarial– ralentizó su crecimiento hasta el 1,6%, lo que parece anticipar que las empresas están aplazando inversiones por la situación de incertidumbre en España, señalan desde la Consellería de Facenda.
Todos los sectores que conforman el PIB –salvo la industria– registraron un comportamiento positivo. El mayor crecimiento se registró en el sector servicios (2,6%), seguido de la construcción (1,7%) y el sector primario (0,2%), mientras que la industria descendió un 0,6%, aunque mucho menos que el trimestre anterior (2,1%), y con un avance del 4,1% de la industria manufacturera.
Los datos del IGE indican también que el comportamiento positivo de la demanda interna –creció un 2,9% en tasa interanual- compensó la evolución negativa de la demanda externa. No obstante, las exportaciones recuperan tasas positivas, del 0,8%, tras tres trimestres cayendo, lo que apunta a un cambio de tendencia.
En cuanto al mercado laboral, la economía gallega continuó creando empleo en el tercer trimestre del año. La evolución del empleo fue positiva en todos los sectores, excepto en el primario, con un crecimiento del 0,8% y la creación de 8.118 puestos de trabajo a tiempo completo.