El estudio ha sido elaborado bajo la dirección de las profesoras de la Universidad de Santiago de Compostela, Isabel Neira Gómez y Loreto Fernández, con la participación de los profesores de la Universidad de Vigo Alberto Vaquero y Pilar Piñeiro. Este informe se enmarca en el proyecto promovido por el Observatorio del Emprendimiento en España (Red GEM),  en el que se analizan los datos sobre el impacto de la pandemia en la actividad emprendedora recogidos en una encuesta realizada entre el 20 y el 30 de abril de 2020.

La pandemia de coronavirus provocó, según la opinión mayoritaria de los encuestados consultados en este informe, un problema de demanda causado principalmente por la incertidumbre yen el que también interfieren directamente otros parámetros relacionados con el tamaño o dimensión, sector y con la fase en la que se encuentre el proyecto empresarial. Las necesidades del colectivo emprendedor y, por tanto, las respuestas de la Administración deben de ser diferentes y adaptadas a las circunstancias individualizadas, según se recoge en el documento.

Casi la mitad de las empresas, independientemente de su tamaño, continuaron su labor a través del teletrabajo de sus empleados. Este es, sin duda el cambio más relevante de la forma de trabajar que se produjo en todos los ámbitos de la economía, aunque es especialmente relevante en los servicios a empresas (el 81% de los emprendedores que ofrecen servicios a empresas se acogieron la esta modalidad). Por otro lado, el 53% de las empresas que ofrecen servicios al consumidor final optaron por el cierre temporal durante el período de confinamiento.

Caída de la demanda

La mayor parte de las empresas se vieron afectadas por una caída en la demanda, a pesar de que se observan diferencias entre sectores. El 53% de las empresas de servicios al consumidor no tuvieron demanda al permanecer cerradas; en el sector industrial, un 80% de las empresas percibe una reducción en la demanda y el 62% de las empresas que ofrecen servicios a otras empresas, mayoritariamente abiertas, también vieron reducida su demanda. En este caso el sector primario es una excepción, como lo prueba el hecho de que el 57% de las empresas de este sector consiguieron mantener su demanda.

El análisis de impacto realizada por el Grupo GEM Galicia después de 50 días de estado de alarma recoge también las diferentes estrategias adoptadas para hacer frente a esta situación excepcional. Un 9% aplicaron recortes salariales, el 20% de los casos optó por la reducción de horas y un 15%, reducción de empleados. Las cifras registradas en Galicia son ligeramente inferiores a la media española en todos los aspectos, concluye el estudio referido a la realidad de Galicia.

Las empresas que continuaron operando en la modalidad telemática son las que sufrieron mayores recortes, tanto en salarios como en empleo, y es aquí donde las diferencias son mayores con la media. El 62% de las empresas gallegas admiten acudir a estos recortes, el doble de la media española. Además de ajustar el número de empleados, en el sector de servicios a empresas el 19% de las organizaciones trabajó gracias a las alianzas dentro de la cadena de suministros, o a la cancelación de pedidos a proveedores, en el caso de los servicios al consumidor. En ambos casos, más de un 20% de las empresas reorientó su negocio.

Impacto negativo para la mayoría de las empresas

El impacto del Covid-19 en los negocios fue negativo o muy negativo para lel85% de las empresas de Galicia, una estadística ligeramente superior al 79% del promedio español. El 60% de estas firmas ven un futuro inmediato incierto, de hecho, un 22% de los emprendedores ya cambió su modelo de negocio, e incluso el 13% de los que continúa operando y el 8% de los que cerraron temporalmente han previsto a futuro cambiar de actividad, así como buscar nuevos clientes (36%).

Respeto de las posibles soluciones propuestas para salir de la crisis, las alternativas viables más recurridas pasan por la búsqueda de financiación externa, tanto a través de las entidades bancarias como a través de nuevos inversores. Por otro lado, la realidad del empleo también es asimétrica en Galicia en relación con el conjunto de España, donde la necesidad de reducir personal es mucho mayor que en el caso de las firmas gallegas.