Son datos del informe anual del sector metal de 2021, que engloba en Galicia a 3.734 empresas y representa el 20% del PIB, y que fue presentado este viernes en Vigo por el secretario general de Asime, Enrique Mallón.

Un total de 57.053 personas trabajaron en empresas metalúrgicas gallegas el pasado año, un 0,5% menos que en 2020 (se perdieron unos 290 empleos). Por provincias, la mayor actividad metal se concentra en las provincias de A Coruña y Pontevedra. Entre ambas aglutinan el 84,39% del empleo del sector en Galicia.

Si 2020 supuso el cierre de 300 empresas del sector en Galicia, en 2021 se perdieron otras 60. Sin embargo, las empresas que mantuvieron actividad lograron facturar un 5% más que en 2020, 12.639 millones de euros. La fabricación de productos metálicos es la actividad más relevante del sector, representando el 53,19% del total

Por lo que respecta a las exportaciones, alcanzaron un valor de 10.558,00 millones de euros, un 13,4% más, lo que situó a Galicia en el 4º puesto en exportaciones en el sector. El metal aporta el 41,8% de las exportaciones totales gallegas en 2021, correspondiendo en su mayoría (el 66,8%) a la fabricación de vehículos de motor y un 5,2% al naval.

Comportamiento por subsectores

El informe de Asime aporta también los datos de los diferentes subsectores que engloban la metalurgia gallega. El más destacado es el de automoción, metalmecánica y transporte, que aporta 19.566 trabajadores (se perdieron un 0,65% de empleos respecto a 2020) y 9.264 millones de euros (un 5% más). Las exportaciones en este subsector aumentaron un 4,7%.

En cuanto al naval, perdió un 1% de los empleos (trabajan 8.037 personas) y aumentó un 3% su facturación, hasta los 801 millones de euros. El año pasado se firmaron 7 nuevos contratos en Galicia, con lo que la cartera de pedidos de los astilleros gallegos alcanza las 14 unidades. Pero el sector naval gallego pierde posiciones: concretamente los astilleros de nuestra Comunidad tienen en su cartera de pedidos el 33% del total de CGT (Arqueo Bruto Compensado) contratados en los astilleros españoles, una caída del 21%. Las exportaciones de empresas de construcción naval crecieorn un 66,8%, llegando a 553,7 millones de euros.

Por lo que respecta a las empresas de construcciones y estructuras metálicas, aumentaron el empleo un 0,5%, hasta los 16.127 trabajadores, mientras que su facturación creció hasta los 487 millones de euros (un 5%).

Finalmente, la treintena de compañías del sector de la aeronáutica y aeroespacial mantuvieron empleo (1.226 trabajadores) e incrementaron facturación (un total de 89 millones, que supone un aumento del 6%). También aumentaorn exportaciones, un 83,1%, hasta los 18,22 millones de euros.

Conclusiones de Asime

A la vista de los datos, Asime llama la atención por la pérdida de capacidad de la industria naval gallega, y llama a recuperar la actividad en el astillero de Barreras y apostar por la eólica marina.

En cuanto a la automoción se enfrenta al reto de la crisis de los microchips y el cambio al vehículo eléctrico, por lo que desde la patronal ven la necesidad de atraer nuevas inversiones.

En aeronáutica, todavía castigada por la crisis, Asime ve posibilidades en mercados nicho como drones o militar.

El análisis de Asime también se refiere a la problemática con el suministro de materias primas y la guerra en Ucrania, lo que añade incertidumbre que puede ralentizar la recuperación del sector.

Por último, la asociación ve en los fondos europeos una oportunidad que no se puede perder, y entiende que las empresas deben afrontar los retos de la formación, digitalización y adaptación a la reforma laboral con una mayor planificación estratégica en un escenario incierto.