Inditex y las incertidumbres que sobrevuelan la compañía
Agrupa a más de 100 empresas dedicadas a las diversas actividades relacionadas con el negocio del diseño, la fabricación y la distribución de prendas de vestir. Presume de encontrarse en el puesto 54 de la lista de empresas más sostenibles del mundo. Actualmente está presente en 202 mercados internacionales mediante su canal online y en 96 mercados mediante su canal físico. Bajo su paraguas se encuentran marcas tan conocidas por todos como Zara, Oysho, Stradivarius, Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka o Uterqüe.
Indudablemente, Inditex es una de las joyas de la corona del tejido empresarial español y es una de las empresas más negociadas en las modernas plataformas de inversión online que ofrecen acciones, contratos por diferencias y certificados turbo de la compañía. Pese a posibles incertidumbres con el comienzo de una nueva década, los usuarios de dichas plataformas pueden permanecer relativamente tranquilos frente a las fluctuaciones del mercado gracias al existente nivel de knockout. Sin embargo, hoy trataremos de arrojar algo de luz sobre los desafíos que se avecinan para Inditex.
El Brexit, perjudicial, pero no imposible de superar
Históricamente, Inditex ha dado muchas alegrías a los inversores. Pero hay voces que muestran cierta inquietud, debido a los datos de beneficios que aparecieron recientemente publicados en la prensa salmón: una caída del 55 % en los beneficios registrados en Reino Unido en el ejercicio fiscal anterior debido a la contracción en el margen bruto. Los inversores también están inquietos ante la posibilidad cada vez más real de un Brexit duro, que podría hacer peligrar el suministro en Reino Unido. Fuentes de la propia compañía advierten de que hay posibilidad en ese caso de que surjan interrupciones transitorias que afecten a la oferta omnicanal de las filiales de Inditex.
Más allá del Brexit, los desafíos que la nueva década traerá para Inditex
Una compañía globalizada como Inditex supone disfrutar de muchas ventajas a nivel de crecimiento, pero también implica un combate por la rentabilidad en muchos frentes: el Brexit es solo uno de los quebraderos de cabeza de los directivos de Inditex. La nueva década trae consigo una serie de problemas que Inditex tendrá que superar si desea mantener su posición de liderazgo en el sector de la industria textil global.
Por una parte, está la desaceleración en los índices de consumo de los países europeos, que son fundamentales para los resultados de Inditex. Por otra parte, están las demandas de sostenibilidad que cada vez exigen más y más ciudadanos. El modelo de producción de empresas como Inditex se basa en la contención de costes de producción y las nuevas exigencias medioambientales requieren nuevas inversiones y procesos, cuyo coste afecta al margen bruto de la compañía. Por último, están los cambios en los patrones de consumo de las nuevas generaciones. Cada día son más los jóvenes que prefieren la exclusividad de comprar su ropa en alguna de las pequeñas tiendas de autor online que ofrecen una experiencia totalmente personalizada con precios muy asumibles.
En definitiva, Inditex ha sido hasta ahora un gigante empresarial que ha resistido con éxito a todo tipo de coyunturas económicas, políticas y sociales. La pregunta del millón es la siguiente: ¿seguirá demostrando su resiliencia y capacidad de adaptación en esta nueva década que vamos a inaugurar?