En un comunicado, el Grupo GEN de la Universidad de Vigo, recuerda que ante una crisis profunda e inesperada, la necesidad de liquidez es vital. "Hace falta dinero para mantener la demanda, para garantizar que las empresas cuenten con la tesorería necesaria para afrontar los pagos que deben hacer, incluso en una situación de ERTE. En definitiva, dinero para que el sistema no colapse en el primer semestre del año y para que, en el segundo, se pueda retomar la senda del crecimiento económico", explican. GEN apunta al ICO (Instituto de Crédito Oficial) para que sea la institución que lidere el proceso de flujo del crédito.

Los investigadores del Grupo GEN Santiago Lago y Alberto Vaquero recogen la propuesta del economista de la Universidad de Sevilla, Diego Martínez López, de mirar hacia el elevado importe de los saldos a favor que mantienen municipios y diputaciones en los bancos, consecuencia de los sucesivos superávits que han registrado estos años. Se calcula que ese superávit supera los 25.000 millones de euros, "que no están generando rentabilidad dada la situación de los tipos de interés; de hecho, en muchos casos los costes de mantenimiento y custodia implican una rentabilidad negativa para las corporaciones locales".

"Movilizar estos recursos sería una actuación en la que todos ganarían. A cambio de una remuneración baja pero positiva, los municipios obtendrían un rendimiento y el Tesoro, una fuente de financiación más barata que la opción de emitir deuda de tesorería hoy", exponen los expertos.

Aplazamiento de impuestos municipales

En todo caso ese dinero podría utilizarse también para aplazar hasta final de año, sin recargo, el pago de los principales impuestos locales. Como han señalado en repetidas ocasiones las notas del Observatorio Municipal de Galicia de la Red Localis, "la gran mayoría de los ayuntamientos gallegos gozan de una excelente salud financiera y podrían permitirse pagar sus propias nóminas y facturas con cargo a sus saldos en cuenta". La liquidación de presupuestos de los ayuntamientos para Galicia en 2018, publicada por la Secretaría General de Financiación Autonómica y Local, muestra que los ayuntamientos gallegos cuentan con 888 millones de euros en concepto de fondos líquidos dentro del remanente de tesorería.

Por ello la propuesta que hacen desde el Grupo GEN es de diferir el momento de pago en aquellos impuestos locales que lo permiten; esto es, se aplicaría a los impuestos de naturaleza periódica: IBI, IAE e IVTM, dejando fuera de esta propuesta los que son de naturaleza accidental: Plusvalía Municipal e ICIO, y que no permiten técnicamente su aplicación. "Las cifras avalan esta propuesta. El monto global de los tres primeros ascendió a 822 millones de euros, de los que 609 millones corresponden al IBI", detallan.

Para hacerlo, bastaría con modificar el calendario del contribuyente, estableciendo nuevos períodos para el pago de la deuda tributaria. 

Los investigadores del Grupo GEN reconocen que el remanente y los depósitos bancarios no se distribuyen homogéneamente. En algunos municipios esos depósitos sencillamente no existen. Por eso, la medida debería aplicarse "caso a caso y con el consenso de los respectivos plenos municipales". No obstante, una toma de posición favorable por parte de la Federación Gallega de Municipios y Provincias (FEGAMP) y, en su caso, de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ayudaría a discutir en serio y con celeridad sobre este aplazamiento generalizado.