A estos incrementos se le suma el mantenimiento de la estancia y la ocupación y el crecimiento interanual de casi dos puntos en los precios hoteleros, lo que ha permitido subir en 4,7 puntos la rentabilidad del conjunto del sector turístico gallego.

Según los datos recopilados a partir de las estadísticas del INE, Galicia se sitúa este verano como una de las zonas de España que demuestra mayor dinamismo en el sector turístico durante los meses centrales del verano con crecimientos hasta cuatro puntos superiores al conjunto del país, que registra crecimiento de apenas un punto tanto en los alojamientos hoteleros como extrahoteleros.

Así, en el conjunto de julio y agosto, Galicia registró algo más de 1,5 millones de turistas y alcanzó los 3,9 millones de pernoctas, cifra que vuelve a situar a Galicia en ocupaciones estivales de récord, similares al verano de 2017. Este crecimiento supone un aumento de 5,4 puntos tanto en el número de viajeros como de pernoctas, un crecimiento destacado si tenemos en cuenta que se produce en el marco de un verano climatológicamente algo inestable, lo que demuestra el atractivo del territorio gallego y su consolidación como el quinto destino favorito de los españoles durante la tempora estival, acumulando un 7% del total de las pernoctas que se produjeron en España el mes pasado.

Además, en lo que va de año más de 3,5 millones viajeros han elegido Galicia para sus días de descanso, un 5% más que en durante los primeros ocho meses del 2018, alcanzándose casi las 7,8 millones de noches en estos primeros ocho meses.

Mejora de la rentabilidad

A estas cifras se unen, además, el hecho de que el sector haya conseguido mejorar su rentabilidad manteniendo una estancia media de dos noches y media en el caso de los hoteles, que crece signficativamente en otro tipo de alojamientos como son los apartamentos turísticos (4,7 noches de media en agosto) o cámpings (3,9 noches de media en agosto).

Con un precio medio de habitación por noche de 67,97 euros en julio y agosto, los hoteles gallegos han conseguido mejorar con respecto al año pasado en 1,3 puntos la facturación media diaria de los hoteles por cada habitación ocupada (ADR) y un 4,3 el RevPAR, que está condicionado por la ocupación registrada en los establecimientos hoteleros, fruto del incremento de viajeros, pernoctas y leve subida de precios, una satisfacción que sitúa al sector en el buen camino pero con el objetivo de seguir trabajando para incrementar márgenes de beneficio que permitan asumir una apuesta clara por al profesionalización, la calidad y la renovación de la industria turística gallega, imprescindible para conseguir un sector moderno y competitivo.

Los niveles de ocupación, que se situaron de media en torno al 60% en los meses de julio y agosto en el conjunto del territorio gallego, alcanzando el 70% en el caso de los hoteles en agosto, así como los ingresos medios por habitación disponible dejan aún margen de mejora para el sector lo que hace imprescindible seguir avanzando en la desestacionalización, captación de nuevos segmentos de mercado y especialización, a través de apuesta por la creación de nuevos productos turísticos.