Según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, en la provincia de Pontevedra se perdieron 651 autónomos, en A Coruña, 625, en Ourense 177 y en Lugo 173 durante el mes de abril. De este modo, Galicia cuenta en la actualidad con 206.411 trabajadores por cuenta propia, de los cuales 83.857 están en A Coruña, 65.944 en Pontevedra, 33.345 en Lugo y 23.264 en Ourense. 

Valoración

Con respecto a estos datos, el presidente de la Asociación Empresarial de Profesionales y Autónomos de Ourense, David Martínez, ha destacado que Ourense, con un descenso del 2,40%, "desgraciadamente vuelve a estar a la cabeza del descenso interanual de autónomos en Galicia". El porcentaje es muy similar al que registra Lugo, con una pérdida de autónomos del 2,38%, mientras que en A Coruña el descenso de autónomos en relación a abril de 2019 ha sido del 2%, y en Pontevedra, del 1,39%.

En la opinión de la asociación de autonomos, estos datos "solo muestran la tendencia al descenso que se irá poniendo de manifiesto a lo largo del proceso de desconfinamiento. Toda vez que las cifras todavía no recogen la tendencia a la baja de autónomos que se incrementará en el mes de mayo y los siguientes meses del año, a medida que no se vaya pudiendo hacer frente a los pagos que mantienen los autónomos. Considerando que muchos ya están contemplando el cierre de su actividad".  

El presidente, David Martínez, insiste en la necesidad de que las políticas económicas ante el covid-19 deben estar enfocadas a frenar el desequilibrio de la tesorería que sufren los autónomos. "Después de casi dos meses de cierre de sus actividades o ralentización, y con los consumidores en sus hogares; los gastos de los autonomos han tenido que ser pagados mientras que no se han generado ingresos para poder generar cobros que equilibren esta descompensación. Las ayudas monetarias todavía no se han hecho efectivas en su totalidad, y parecen insuficientes de cara al futuro inmediato", señala Martínez..

Ante esta situación muchos empresarios y profesionales autónomos ya consideran el cierre de su actividad y en consecuencia su baja en el RETA, lo que se reflejará en los próximos indicadores para los meses venideros.