En el primer trimestre de 2022 la economía gallega creció un 5,1%, un porcentaje significativamente inferior a la media estatal (6,4%) y muy cerca del 5,2% de la tasa interanual de la Unión Europea. Por países, destaca el comportamiento de Portugal, con un crecimiento del 11,9% impulsado por la demanda interna, e Italia, con el 6,2%, mientras que Alemania se sitúa por debajo de la media comunitaria, con un 3,8% de crecimiento.

Son datos expuestos en la presentación del Informe de Coyuntura Socioeconómica por sus autores, los miembros del Foro Económico de Galicia, José Francisco Armesto, Fernando González Laxe y Patricio Sánchez.

En el informe se subraya que el contexto internacional se caracteriza por un elevado grado de incertidumbre, derivado en buena medida del impacto negativo de la invasión de la Ucrania, así como los nuevos confinamientos en centros manufactureros de China, que han afectado a la cadena de suministro de industria manufactureras y al comercio internacional, o el retraso en la ejecución de los fondos europeos. A ello se añade la "persistente tensión inflacionista" que constituye la "gran amenaz"a de la economía no sólo por su impacto en el consumo de las familias, que ven como se deteriora su poder adquisitivo, sino también por el empeoramiento de las expectativas empresariales y, por tanto, una posible contracción de la inversión, y que incluso daña la supervivencia de muchas micropymes.

El crecimiento agregado del PIB gallego en el primer trimestre del año se caracteriza por una contribución positiva tanto de la demanda interna como externa, siendo esta última mucho más acusada (1,5 y 3,6 puntos, respectivamente). En cuanto a la demanda interna, el elemento -negativo- diferencial es una nueva reducción de la inversión, que desciende de manera continuada desde el cuarto trimestre de 2019 (con la excepción del segundo trimestre de 2021). En el caso del sector exterior, frente al incremento interanual de las exportaciones vuelven a reducirse las compras fuera de Galicia. En relación al nivel precrisis, dicha recuperación "incompleta" se debe al comportamiento del consumo personal y, sobre todo, a la caída de la inversión.

Desde el lado de la oferta, el crecimiento del PIB en Galicia se explica en buena medida por el comportamiento del sector servicios, impulsado por las actividades del comercio, transporte y hostelera (hay que recordar que en el año anterior ainda existían restricciones a la actividad); y el sector primario, lo que contrasta con la contracción experimentada tanto por la construcción como por el conjunto de la actividad industrial (incluidas las actividades extractivas, manufactureras y energéticas) a pesar del crecimiento que presenta la industria manufacturera.

Comportamiento del mercado laboral

En cuanto al mercado laboral gallego, el informe apunta que el primer trimestre de 2022 consolida sus indicadores, que muestran una evolución favorable excepto en la población parada y la tasa de paro, que muestran una tendencia desfavorable respecto al final de 2021. La población activa recuperó en el primero trimestre de 2022 la tendencia creciente rota en diciembre del 2021. Sin embargo, no se llega a conseguir el máximo de personas en activo del tercer trimestre del pasado año.

En la evolución trimestral de la ocupación en Galicia recogida en tasas puede comprobarse como tras el espectacular incremento del segundo trimestre de 2021, desde la segunda mitad del año pasado se mantiene una tendencia creciente tanto en términos de puestos de trabajo a tiempo completo como de afiliaciones a la Seguridad Social.