La armonización del impuesto autonómico a los carburantes y la entrada en vigor el 1 de enero de 2019 del impuesto “especial único” han hecho que Galicia pierda el liderato como comunidad autónoma con los precios de los combustibles más elevados.

En noviembre de 2018, Galicia era la segunda comunidad con el precio del diésel más caro (1,273 euros el litro) y la tercera más cara en gasolina, con un precio medio de 1,311 euros por litro. Un año después, con datos del Ministerio para la Transición Ecológica del mes de octubre (los últimos conocidos), el precio del litro de gasolina se sitúa en los 1,316 euros, mientras que el diésel en 1,232 euros el litro. Estas cifras sitúan a Galicia como sexta comunidad en precios, en la media de las comunidades autónomas y por debajo de lo que cuesta llenar el depósito en Baleares, Asturias, Cantabria, País Vasco y Madrid.

El diferencial con el precio medio nacional es escaso, situándose entre +1,7 y +2 céntimos de euro por litro en el diesel y aún menor en el caso de la gasolina, donde la diferencia es desde + 1,1 hasta +1,7 céntimos.  Por otra parte el diferencial con las comunidades autónomas con los precios medios más bajos es muy reducido: en casi todos los casos no supera un céntimo por litro.

Influencia en los precios

Son datos difundidos por la Federación Gallega de Estaciones de Servicio (FEGAES), que recuerda que en los precios finales de venta al público de los carburantes inciden una serie de factores, siendo el de mayor impacto el precio Platts (que se establece con la cotización más alta del mismo al cierre del mercado del día anterior). Pero también inciden otros factores, como los tipos de cambio, que pueden incrementar o rebajar el precio final.

FEGAES también recalca que otras características propias de Galicia deben ser consideradas en el análisis de los precios de los carburantes. Entre estos elementos cabe destacar la dispersión poblacional que incide de manera directa en los precios, al condicionar a la baja el volumen de ventas por estación de servicio en relación a la media estatal. En cuanto al número de empleados por estación, Galicia está en la media española, lo que implica que el gasto de personal para los empresarios del sector suponga el 40% de los ingresos.