Formas de pago online más seguras con la nueva normativa PSD2
Contrariamente al pensamiento popular es mucho mejor pagar con tarjeta de crédito y mantener las transacciones en efectivo al mínimo.
Hoy en día no es necesario acudir a una oficina para hacerte una tarjeta de crédito pues con los avances de la industria fintech existe una solución rápida y económica como son las tarjetas de créditos online, sin papeleos de ningún tipo desde tu ordenador personal y directamente desde la misma página web del banco. Los requisitos que se le exige a los clientes suelen ser más flexibles que los que se piden comúnmente por la banca en los que, por ejemplo, debes desplazarte hasta una oficina dejando de un lado tu trabajo o tu negocio para perder, con suerte, solo una mañana.
Son muchas las ventajas de estas tarjetas. La comodidad de no tener que preocuparse por el efectivo del que disponga, por ejemplo. O la seguridad en el pago, ya que suelen incluir seguros antifraude o de viaje; además de que no podrán ser robadas ni perderse.
Hace tan solo unos años pocas eran las personas que se fiaban de comprar online o incluso de pagar con tarjeta en los sitios (todos hemos visto o incluso hecho aquello de tapar el datáfono mientras introducimos la clave) pero ya todo eso se está olvidando gracias a la más que creciente seguridad en los pagos, no solo con la tarjeta en físico sino en nuestros pagos online.
Formas de pago online más seguras
Los nuevos requisitos de seguridad para los pagos en línea entraron en vigor en el Espacio Económico Europeo este pasado enero como resultado de la segunda Directiva sobre servicios de pago (PSD2).
Con esta normativa será obligatorio la Autentificación en dos pasos (2FA) para los pagos online (que el usuario se identifique dos veces) y para acceder a nuestro banco. Hace años que muchos servicios online llevan utilizando y desarrollando este sistema. Consiste en la necesidad de aportar por cada operación que se realice dos de los tres elementos que garantizan la identidad del usuario.
Por un lado están los elementos de conocimiento como pueden ser una contraseña o un PIN. Por otro lado, tenemos los elementos de posesión, es decir, tener un teléfono móvil donde poder recibir un sms o podamos escanear un código QR. Y luego están los elementos inherentes. Las huellas dactilares son un elemento inherente al usuario pero también lo son la lectura de retina o la lectura de iris, el reconocimiento por voz o la dinámica de escritura. En definitiva, puede ser cualquier lectura biométrica que pueda permitir la identificación de un usuario.
En definitiva, ya sea por los tiempos o por la situación, las nuevas formas de comprar y pagar se han visto aceleradas hacia el futuro y con ellas han llegado nuevas formas de solicitar tarjetas de crédito o débito, préstamos y por supuesto con todo ello siempre nuevas formas de mantenernos seguros.