Son los resultados de la encuesta de Perspectivas Empresariales 2022, coordinada por Eurocámaras, con la participación de la Cámara de Comercio de A Coruña. Este informe es fruto de las consultas realizadas a cerca de 52.000 empresas de toda Europa sobre la situación y expectativas de una serie de variables de interés para sus negocios, en las que participan empresas españolas y de A Coruña.

Las expectativas de las empresas coruñesas sobre la evolución de sus negocios durante el año 2022 son favorables. La diferencia entre el porcentaje de empresas que prevé aumento y el que espera disminución es positiva en las variables analizadas, superando los 30 puntos porcentuales en casi todas ellas.

Las empresas coruñesas son moderadamente optimistas, sobre todo, en lo referente a "Ventas nacionales" (saldo de 33.3 puntos) y "Exportaciones" (saldo de 31.8 puntos). En "Inversión" la diferencia es menor, registrando las empresas coruñesas un saldo de 11.4 puntos. Finalmente, "Empleo" es la única variable donde el optimismo de las empresas coruñesas es algo más bajo (saldo de 5,5 puntos).

La Encuesta de Perspectivas Empresariales se elabora anualmente por las Cámaras de Comercio de Europa, y consulta a las empresas sobre sus expectativas para el próximo ejercicio en lo referente a una serie de variables de interés para sus negocios.

Condicionantes de la actividad empresarial

Para 2022, los precios de la energía y de las materias primas serán el principal condicionante de la actividad de las empresas coruñesas. Más del 60% señalaron este factor. En segundo lugar, cerca del 60% ve con preocupación los costes laborales del próximo ejercicio y más del 35% de las empresas indicaron que les preocupa la falta de personal cualificado.

La digitalización de los negocios, condiciones de financiación y sostenibilidad medioambiental, son otros de los retos importantes que se mantiene para 2022.

Además, las empresas de A Coruña identifican como dificultades a afrontar en 2022, eventuales cambios en el comportamiento de los consumidores derivados de la interrupción de las cadenas de suministro o de la posibilidad de nuevos confinamientos, así como la amortización de deuda acumulada, las restricciones para viajar o la adaptación al teletrabajo.