Los miembros del Foro Económico de Galicia Fernando González Laxe, Santiago Lago Peñas, Patricio Sánchez y José Francisco Armesto, han presentado este martes en Santiago el informe de coyuntura económica correspondiente al segundo trimestre de 2021, en el que se recoge un crecimiento de la economía gallega del 17,5% con respecto al mismo trimestre de 2020. Aunque la comparación se hace con el peor trimestre de la pandemia, cuando se vivió lo más duro del confinamiento y el principio de la desescalada – el trimestre de la “desactivación” de la economía, en palabras del profesor Santiago Lago-, la reactivación es significativa.

“La economía gallega ha experimentado una subida de un escalón en la recuperación”, señalaba Fernando González Laxe. Una recuperación que es “notable” pero también “algo incompleta” por “el perfil volátil de la economía mundial”, precisaba el catedrático de Economía de la Universidad de A Coruña.

Con todo, la recuperación es todavía incompleta, teniendo en cuenta que el PIB real todavía se encuentra 4,2 puntos por debajo del nivel prepandemia, comportándose mejor que la economía española (8,2 puntos por debajo).

De seguir en esta línea, el objetivo de alcanzar de nuevo los niveles de actividad de prepandemia se logrará en el primero o segundo trimestre de 2022, precisaba Lago, quien lo retrasaba para el conjunto de España a finales del próximo año.

Contribución de la demanda interna

La recuperación económica de Galicia está basada fundamentalmente en la contribución de la demanda interna, tanto el consumo como la inversión, explicaba González Laxe. El gasto de hogares creció un 23,4% en el trimestre, el de las administraciones públicas, un 8,2%, y la formación bruta de capital un 17,8%.

Por lo que respecta a la demanda externa, el comercio exterior, el expresidente de la Xunta indicaba como punto fuerte la apertura de mercados en países terceros no de la Unión Europea, y como aspecto negativo, el sector pesquero, cuyas capturas están cayendo en contraposición a otros puertos próximos.

González Laxe también advertía de otras dos realidades constatadas en este informe de coyuntura económica. Por una parte, que la recuperación “no está manifestándose en un cambio en la estructura productiva de Galicia”, tal y como algunos aguardaban, y por otra, el incremento de las desigualdades: el número de persona por debajo del umbral de pobreza severa es ya de 230.000.

En este incremento de las desigualdades también ahondaba el profesor José Francisco Armesto, quien analizaba la situación del mercado laboral. Si bien los principales indicadores muestran tasas positivas (número de afiliaciones, población ocupada, número de horas efectivamente trabajadas, tasa de paro) y se constata la reducción del número de trabajadores en ERTE (si en junio superaban ligeramente los 16.000, a cierre de agosto son unos 10.100), el dinamismo no es homogéneo. Pese a aumentar el empleo entre personas con estudios superiores y mayores de 45 años, “o emprego tamén reflicte esa desigualdade: increméntase o trabalo parcial e o traballo temporal, e aumenta a desigualdade entre homes e mulleres”, precisaba Armesto. Para más inri, se incrementa el desempleo de larga duración: ya afecta a 63.700 personas frente a las 40.100 del segundo trimestre de 2020.

Entre las conclusiones de los expertos del Foro a tenor de los datos, la efectividad de las medidas tomadas para combatir los efectos socioeconómicos de la pandemia de covid-19; “tanto os incentivos a empresas como as que afectan ás rendas, as dúas están dando resultados positivos”, concluía González Laxe.

El informe del Foro Económico de Galicia presentado este martes se completa con un estudio sobre la economía circular, a cargo de Miguel Rodríguez, miembro del Grupo GEN de la Universidad de Vigo.