Son datos puestos sobre la mesa en la presentación del último Informe de Coyuntura Socioeconómica del Foro Económico de Galicia, este lunes en Santiago de Compostela, en la que participaron sus autores, Santiago Lago, Patricio Sánchez y Francisco J. Armesto, y su coordinador, Fernando González Laxe.

La economía gallega registró en 2023, por tanto, una tasa de crecimiento interanual (1,8%) superior a las de sus principales socios comerciales (Italia creció un 0,9%, Francia un 0,7% y la economía alemana se contrajo tres décimas). En su entorno, solo Portugal, cuya economía creció un 2,3% en 2023, supera el dato gallego.

El crecimiento del PIB real en Galicia se caracteriza por una aportación positiva de la demanda externa (de un punto frente a las ocho décimas de la demanda interna) lo que contrasta con lo sucedido en la economía española, con una contribución superior de la demanda interna (1,7 puntos). Esta menor contribución explica el diferencial de crecimiento respecto de la economía española, destacando la significativa ralentización del consumo privado, con un crecimiento interanual del 0,5%, cuatro puntos menos que en el año anterior, frente al 1,8% estimado en España, así como la mayor contracción de la inversión, que disminuye un 0,7% en Galicia frente a la caída del 0,5% en España. En cuanto a la demanda externa, aumentan las ventas fuera de Galicia, con un crecimiento del 1,5%, lo que contrasta con la contracción del 0,3% en el caso de las importaciones.

Desde el punto de vista de la oferta, Galicia presenta una importante desaceleración del sector terciario, si bien se mantiene como el sector con la tasa de crecimiento interanual más elevada: 2,3%, ocho décimas menos que en España. Destaca el crecimiento de la industria manufacturera y de la construcción, con un crecimiento del 1,7% y 0,8%, respectivamente. Al igual que en España, el sector primario presenta una contracción aunque menos acusada que la media española (-0,9% y -2%, respectivamente).

Menor productividad de la economía gallega

Destaca el estudio del Foro Económico de Galicia que uno de los principales problemas de la economía gallega sigue siendo la productividad relativa del tejido productivo gallego en relación a la media de España. La brecha más amplia se produce en la industria manufacturera. Por contra, el sector de la construcción presenta una productividad superior a la media estatal, tanto en términos de PTETC (puestos de trabajo equivalente a tiempo completo) como de horas trabajadas (1,3% y 8,1%, respectivamente); en tanto que en el sector servicios la productividad es superior si se mide en términos de PTETC (3,3%).

Crece la tasa de actividad y se reduce la de paro

El mercado de trabajo gallego presenta un balance positivo. Mejoran las tasas de actividad y de empleo, reduciéndose tanto la tasa de desempleo como la tasa de temporalidad, lo cual suele ser un indicador de la mejora de la calidad de empleo. Con todo, estos datos, los expertos del Foro matizan que Galicia se mantiene entre las comunidades autónomas con menores tasas de actividad y ocupación. La población ocupada crece un 2,3% (gracias a población extranjera), seis décimas más que el dato estimado en 2022, y los puestos de trabajo equivalente un 2%. Por otro lado, las afiliaciones crecen un 1,8% y las horas trabajadas, un 1,6% frente al 2,1% y 1,7% registrados en el año precedente.

En el perfil del empleo nuevo destacan las mujeres y los extranjeros no comunitarios. La mayor parte del empleo creado es empleo asalariado, disminuyendo, por el contrario, el número de personas empresarias empleadoras. Por último, todo el empleo creado es indefinido, destacando al mismo tiempo el mayor dinamismo del empleo a tiempo parcial que a tiempo completo. En lo que al desempleo se refiere, las tasas reflejan que afecta en mayor medida a mujeres, menores de 25 años, extranjeros y ciudadanos con estudios primarios.