Los datos del informe de Red Localis ponen de manifiesto que los ingresos que realizan las administraciones públicas, tanto autonómicas como estatales, para los gastos corrientes de los ayuntamientos gallegos recogen un incremento de 186 euros por habitante entre 2010 y 2021.

Esto sitúa la dotación media asignada a los ayuntamientos gallegos, en 2021, en 576 euros, de los cuales 203 proceden de la administración del Estado y 284 de la Comunidad Autónoma. Además, también ha habido un importante aumento de las transferencias de entidades locales, pasando de los 20 euros por habitante en 2010 a los 84 euros en 2021. La ratio entre transferencias corrientes procedentes de la Comunidad Autónoma vs Administración del Estado pasa del 1,32 al 1,40.

A medida que se reduce el número de residentes del municipio, la dotación per cápita de otras administraciones públicas aumenta. Este resultado es esperable, ya que, aunque la capacidad fiscal de estos ayuntamientos sea notoriamente menor (por las bases imponibles o la renta de sus habitantes) deben prestar obligatoriamente una serie de servicios mínimos.

Es por ello que se beneficia más, en términos por habitante, a los municipios de menor población. De hecho, en 2021, los ayuntamientos de hasta 5.000 habitantes, recibieron, por término medio, 374 euros más por habitante que los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes.

En este sentido, en 2021, los ayuntamientos de la provincia ourensana recogieron una dotación en transferencias corrientes de 697 euros y los de Lugo de 662 euros, muy superior a los de Pontevedra, que contaron con 387 euros, siendo por ello los más beneficiados en la transferencia de capital.