Los resultados del informe fueron presentados este miércoles en Vigo por el equipo de expertos del Foro Económico de Galicia formado por Fernando González Laxe, Patricio Sánchez, Santiago Lago y José Francisco Armesto, acompañados por David Regades, delegado de la Zona Franca de Vigo, en cuya nueva sede tuvo lugar la rueda de prensa. Sobre este documento, Regades destacó que es “un instrumento fundamental á hora de analizar a nosa economía e tomar decisións estratéxicas para a cidadanía e as empresas”.

El  dinamismo de la economía gallega es, sin embargo, menos intenso que el del conjunto de la UE-27 (3,9%). El PIB gallego se encuentra 3,5 puntos por debajo del nivel precrisis, un dato claramente mejor que la media de España, que está a 6,6 puntos.

En cuanto a la demanda interna, el gasto en consumo final tanto público como privado presenta tasas de crecimiento positivas superiores a la media estatal, al contrario de lo que sucede en la inversión, que muestra una contracción del 3,3% en Galicia frente al incremento del 1,3% en España.

Desde el punto de vista de la oferta, la reactivación económica en Galicia en el tercer trimestre se registra tan sólo en el sector servicios, lo que contrasta con lo que sucede en España, donde la industria manufacturera crece un 1,2%, mientras en Galicia desciende un 0,5%.

Las mayores caídas en este tercer trimestre se concentran -tanto en Galicia como en España- en los sectores de la construcción, las actividades artísticas, recreativas y profesionales. En relación a los niveles prepandemia, tanto en Galicia como en España los sectores de administración pública, sanidad y educación, actividades financieras y de seguros presentan valores superiores.

Asignatura pendiente sigue a ser la productividad del tejido productivo gallego, que continúa a ser inferior a la media, si bien se reduce el diferencial a lo largo del período analizado. Los expertos del Foro insisten en la baja productividad del sector manufacturero en relación al conjunto del Estado: el 71,9% en el último trimestre frente al 78,2% antes de la crisis iniciada en el 2019.

Mercado laboral

El mercado laboral presenta un buen comportamiento en lo que respecta a la evolución de las tasas de actividad, ocupación y desempleo. Destaca el descenso del paro de larga duración en un 4,1%.

Tanto la población ocupada (crece un 2,8% respecto al 2020) como las afiliaciones a la Seguridad Social(2,6%) consiguen en este trimestre el nivel precrisis. Pero a pesar de esta mejora de la ocupación el informe de coyuntura socioeconómica matiza que Galicia se mantiene entre las unidades con menores tasas de actividad y ocupación, en concreto la quinta con menor tasa.  Este dinamismo no fue homogéneo, toda vez que la mejora se concentra en el sector servicios. Todas las ramas excepto la hostelería presentan una mejora de la ocupación, mientras que en la industria manufacturera tan sólo la alimentaria aumenta su ocupación con respecto a 2020.

Según los datos de la EPA, crece el empleo por cuenta ajena y por cuenta propia. En este sentido Galicia registra un crecimiento tanto de los empresarios con asalariados, como de los que no los tienen, mientras que en el conjunto del Estado descienden el número de empresarios que no tienen asalariados.

Por contra, la calidad del empleo no mejora que misma intensidad, dado el incremento de la ocupación a tiempo parcial y el crecimiento de los asalariados con contrato temporal. En este punto el estudio alude a la elevada desigualdad entre hombres y mujeres, atendiendo al peso relativo del empleo femenino a tiempo parcial: casi la cuarta parte de las mujeres tienen un empleo a tiempo parcial, frente al 6,2% en el caso de los hombres.

Índice de competitividad regional

En cuanto al desempleo, los menores de 25 años, extranjeros y personas con estudios primarios siguen a ser los colectivos más afectados por el paro. Los autores del informe indican que a pesar de que el impacto de la covid en la actividad productiva en Galicia en el 2020 fue menos intenso que en el conjunto de las comunidades autónomas, el índice de competitividad regional indica que tan solo Galicia y Valencia presentan una pérdida de la posición relativa (noveno puesto en 2020) y se mantienen entre las Comunidades con un nivel de competitividad medio-bajo.