La Fundación AXA analiza en un estudio la percepción ciudadana ante el cambio climático
Casi el 80% de los gallegos atribuye al precio de los productos el no hacer un consumo más sostenible
En un contexto de crisis geopolítica global, los gallegos se muestran más preocupados por el cambio climático (23%) y consideran que es el reto más desafiante al que se enfrenta la humanidad, por delante de los conflictos armados, el terrorismo y posibles nuevas amenazas a la seguridad (20,3%). Le siguen, en tercer lugar, los riesgos en los recursos naturales y en la biodiversidad (18,4%). Además, el 81,6% de los gallegos opinan que el calentamiento global se ha agravado mucho o bastante en los últimos dos años y el 47,2% considera muy urgente llevar a cabo medidas concretas.
En la presentación del estudio de Fundación AXA, Abel Caballero, alcalde de Vigo, declaró que “hoy todo está transversalizado por el cambio climático y por ello Vigo es una ciudad que tiene presente el reto ambiental. Las ciudades y el urbanismo deben redefinirse, así como el sector de transportes, orientándose hacia la descarbonización y promoviendo cada vez más zonas de bajas emisiones”.
Josep Alfonso Caro, director general de Fundación AXA, explicó que "el clima y la protección inclusiva son los dos ejes transversales en nuestra labor como inversor, aseguradora, empresa ejemplar y actor social. Es en esta cuarta dimensión donde se enmarca la Fundación y el propósito de este estudio, que analiza el conocimiento sobre el cambio climático, los comportamientos, propósitos y compromisos. Pero también tiene una labor de concienciación y sensibilización sobre el clima, poniendo el acento en que los pequeños gestos individuales son grandes en la lucha contra el cambio climático. Debemos dar el paso de ser sensibles ante el cambio climático para pasar a la acción”.
El estudio también aborda las principales causas del cambio climático y la agravación de sus consecuencias. El 75,8% de la población gallega considera que esta situación se debe en mayor medida a la acción humana que a fenómenos naturales, en línea con el 73,5% nacional, acentuándose esta opinión entre los menores de 30 años (84%). Los hombres (77,2% en Galicia y 72,8% en España) y los jóvenes (84% y 75,6%) adjudican en mayor medida el cambio climático a la acción humana.
Si profundizamos en los aspectos que impactan en el cambio climático, la deforestación (59,3%) y la acción industrial por la quema de combustibles fósiles y la generación de residuos (54,9%) son los aspectos que más incidencia tienen sobre esta situación.
Ante el contexto actual de crisis energética global, el 52,9% de los gallegos considera que está ralentizando mucho o bastante la descarbonización y la lucha contra el cambio climático, ligeramente por debajo del 56,5% de la población nacional.
En palabras de Marcelino Otero, responsable del Foro de Energía y Medio Ambiente del Círculo de Empresarios de Galicia, donde ha tenido lugar la presentación, “como empresarios, nos damos cuenta de la incontrovertible necesidad de transitar hacia un nuevo modelo económico y empresarial sostenible, que es a la vez una oportunidad única para nuestras empresas de cambiar, de crecer y competir, según los nuevos parámetros responsables de la sostenibilidad global”.
Consecuencias del cambio climático
Las consecuencias del cambio climático en el planeta son ya una realidad. Según el estudio realizado por Fundación AXA junto a Sigma Dos, el 83,3% de los gallegos consideran que el cambio climático tendrá un gran impacto en el aumento de fenómenos meteorológicos extremos, seguido del derretimiento de los polos y su consecuente aumento del nivel del mar (81%), situándose en seis puntos porcentuales por encima de la media nacional. En tercer lugar se sitúa la preocupación por el impacto en la disminución de la biodiversidad (79,3%), seguido de los incendios (79%).
Frente al auge de fenómenos meteorológicos extremos como consecuencia del cambio climático, el 57,5% de los gallegos sabe cómo proteger su hogar y dispone de seguro, ligeramente superior a la media nacional del 55,8%, frente al 19,7% que no sabe cómo protegerlo y un 16,2% que, pese a saber cómo protegerlo, no tiene un seguro del hogar por falta de recursos, hecho que se acentúa a menor edad.
Sobre la incidencia del cambio climático en la vida personal, el 78% se muestra muy o bastante preocupado por el impacto que puede tener sobre la salud, el 69,7% por su incidencia en la alimentación y el 63,6% por el empeoramiento de la situación económica y laboral.
La sociedad civil, los más implicados en la lucha contra el cambio climático
Cerca del 59% de los gallegos esperan que la Unión Europea tenga un papel muy activo en la lucha contra el cambio climático, seguido de organismos internacionales (58,2%) y el Gobierno de España (51,6%). Tan solo el 10% de la población de la región considera que estos actores están implicándose en aportar soluciones ante el reto ambiental. No obstante, de las conclusiones del estudio se desprende que los gallegos consideran que la sociedad civil cumple un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático, situándola en cuarto lugar en materia de atribución de responsabilidades, mientras que los datos reflejan que la población considera que el sector privado está muy poco implicado en la lucha contra el calentamiento global.
Para afrontar este desafío, el sector público y privado ha puesto en marcha diversas medidas para paliar su impacto en el planeta. Para los gallegos, el mejor aprovechamiento del agua y la promoción de la reforestación y el uso de biofertilizantes son las iniciativas más útiles para afrontar el problema y minimizar los efectos negativos en el medioambiente (59,7% y 59,4% respectivamente). Por el contrario, el aumento de los impuestos a las emisiones de CO2 de los distintos sectores de actividad se sitúa como la medida con menos respaldo por parte de la población.
Pero, ¿cómo luchan los gallegos contra el cambio climático en su vida cotidiana? Evitar desperdiciar comida es la principal acción (53,4%), sobre todo entre los mayores de 65 y las mujeres, seguido de la reutilización y reciclaje de productos (46,3%) y es el uso de energías renovables la que menos se aplica (7,6%).
El estudio refleja que la clave del cambio en la sociedad civil pasa también por un reajuste de los hábitos y rutinas. En este sentido, el 18,4% de los gallegos consideran muy necesario reducir el nivel de confort de las personas en beneficio del medioambiente, una cifra superior al 17,2% de España. Sin embargo, no se muestran dispuestos a cambiar sus hábitos y solo cerca de la mitad (48,3%) cambiaría sus prácticas en reciclaje y en moda (35,5%). En el otro extremo, la alimentación es el ámbito en el que menos dispuesto se está a renunciar (21,7%).