Las distintas actividades representadas en el metal dieron empleo el año pasado a 67.000 trabajadores en Galicia, un 1% más que en 2018, y generaron una facturación de 13.680 millones de euros, lo que supone un 20% del PIB gallego. bajando de la cifra del 21% registrada el pasado año.

La balanza comercial fue positiva pero también por debajo del crecimiento esperado, con unas exportaciones que se incrementaron un 0,7% mientras que las importaciones lo hicieron cerca del 8%.

Por sectores, el naval es el que registra los peores resultados, sufriendo el impacto de las crisis de Barreras y Vulcano durante el pasado año. Por su parte, la automoción, la aeronáutica y la construcción y estructuras metálicas crecieron en empleo y facturación en un orden de un 1 o 2%.

Los datos presentados por Asime muestran un crecimiento menor al esperado y un escenario generalizado de desaceleración que se mantendrá en el año 2020. Ante esta situación, Enrique Mallón, secretario general de Asime, destacó la importancia de la innovación, el precio de la energía, la necesidad de atraer nuevas inversiones y la apuesta por el talento y la formación para potenciar el sector en los próximos meses, que presentan un escenario de desaceleración.