12ª entrega Observatorio ABANCA by IESIDE
La actividad comercial en Galicia se recupera tras el fin del estado de alarma
De acuerdo con los datos de los pagos efectuados con tarjeta de crédito o débito por los clientes de Abanca en establecimientos gallegos que recopila y analiza el Observatorio ABANCA by IESIDE, los niveles de actividad crecieron un 55% interanual en el periodo analizado. Esta cifra está condicionada por el confinamiento aplicado en el mes de abril de 2020. Tomando como referencia abril del año 2019 para eliminar esa distorsión, se observa un incremento de la actividad del 12%. En comparación con los niveles previos a la crisis, la actividad es un 7% superior. Otro elemento que acredita la tendencia positiva tras el estado de alarma es que el nivel de actividad alcanzado es el más elevado para una segunda semana de mes desde el verano de 2020.
Respecto a los niveles de la etapa pre-covid, la actividad comercial registró una evolución homogénea en las cuatro provincias gallegas, si bien A Coruña presentó ritmos de actividad más bajos.
Gastos por sectores
El gasto en alimentación continúa en un nivel superior a antes de la crisis, aunque en la comparativa interanual la actividad de estos establecimientos experimentó una contracción del 10% por el efecto del mayor gasto producido durante el confinamiento. Si se realiza una comparación respecto al mismo periodo de 2019, las compras crecen un 36%.
El gasto en farmacias también se mantiene por encima de su nivel precrisis. De manera similar a lo observado en los establecimientos de alimentación, esta actividad retrocede un 15% respecto al mismo periodo del año 2020 por el acopio de material sanitario registrado en 2020. Tomando como referencia 2019 para neutralizar este efecto, se observa que el gasto crece un 32%.
La progresiva desescalada permite que continúe aflorando la demanda embalsada y mejore la actividad del comercio minorista, aunque con acusadas disparidades según el tipo de comercio. En el periodo observado el sector situó su nivel de actividad en línea con la etapa pre-covid y un 7% por encima de 2019. Su peso dentro de la cesta de la compra se situó en el 32%, nivel similar al de abril 2019, cuando en el mismo mes de 2020, en pleno confinamiento, llegó a representar tan solo el 19%.
El bloque compuesto por los establecimientos de telefonía, talleres, parkings, vending, etc. se situó también por encima de los niveles previos a la crisis.
El gasto en ocio se aproxima a los niveles previos a la crisis, reduciendo al 16% su caída respecto a 2019 (la comparativa respecto al confinamiento de 2020 no resulta representativa, señalan los autores del informe). Si se neutraliza el efecto de la Semana Santa de 2019 la caída sería de 11%. El puente del pasado 1 de mayo tuvo un notable impacto positivo que contribuyó a situar la actividad un 9% por encima de los niveles previos a la crisis.
La actividad en transporte, incluyendo gasolineras, continúa creciendo tras el alivio de los cierres perimetrales, si bien la comparativa se ve condicionada por las fluctuaciones del precio del petróleo, que ha cuadruplicado su cotización del mismo periodo de 2020 pero se mantiene un 7% por debajo de 2019.
Comportamiento en las últimas semanas
El informe del Observatorio ABANCA by IESIDErecoge un análisis específico del periodo del 7 al 16 de mayo, días en los que se produjo la finalización del estado de alarma.El gasto en establecimientos de ocio de Galicia se recuperó y limitó su caída al 6% respecto al mismo período de 2019, frente al 16% en el conjunto de abril-mayo. Si se tiene en cuenta la facturación de TPVs para recoger el gasto del turismo no autonómico, esta caída es del 9%.
En particular, el gasto en restaurantes creció un 15% respecto al mismo periodo del año 2019. Considerando la facturación de TPVs para tener en cuenta la ausencia de turismo foráneo, el crecimiento se reduce a la mitad: 7%. La facturación de los hoteles descendió un 44% (57% durante la Semana Santa) respecto al mismo periodo del año 2019.
Medios de pago
En la estructura de uso de medios de pago, el efectivo sigue perdiendo protagonismo en beneficio del pago con tarjeta y online. Con datos a mayo, el efectivo supone el 36% de los pagos frente al 46% en la pre-pandemia. Por el contrario, los pagos con tarjeta son los más frecuentes, acaparando el 45% de las operaciones. Las compras online crecieron cinco puntos porcentuales respecto al mismo período de 2019 y suponen el 15% de las compras.