Quinta entrega del Observatorio ABANCA by IESIDE
La actividad comercial se desacelera en agosto: gastamos un 3,4% menos
La última entrega hasta el momento del Observatorio ABANCA by IESIDE analiza la evolución de la actividad comercial en Galicia entre el 20 de julio y el 30 de agosto a partir de los datos de uso de las tarjetas de crédito y débito que los gallegos tienen en esta entidad bancaria. El informe permite conocer los desplazamientos de los gallegos en sus vacaciones, este año más centradas en Galicia y constata cierta desaceleración tras el fuerte repunte observado en julio.
De acuerdo con el análisis, mediante técnicas de big data, de la geolocalización de los establecimientos de ocio en los que realizaron sus pagos, los gallegos redujeron un 48% los desplazamientos por vacaciones fuera de Galicia durante el mes de agosto. El número de gallegos que pasaron sus vacaciones en otra comunidad autónoma se redujo un 38% frente a agosto de 2019. En el caso de los desplazamientos fuera de España, la caída fue aún mayor, del 62%. Los viajes al extranjero se concentraron en Portugal, que recibió el 73% de las salidas de los gallegos, frente al 45% de hace un año.
En esta segunda etapa de la nueva normalidad, la actividad económica se desaceleró hasta situarse en niveles pre-covid, y el gasto se situó por debajo (-3,4%) del mismo momento de 2019. Considerando únicamente las compras en Galicia, el nivel de gasto de los gallegos es un 2,8% superior al año pasado, favorecido por el menor desplazamiento fuera de la comunidad.
El estudio constata de nuevo el menor uso del efectivo, cuya utilización ha caído un 14% en los últimos doce meses en beneficio de otros medios de pago, especialmente las tarjetas, que muestran un crecimiento del 11% y constituyen, con el 47% de los pagos totales, la opción mayoritaria.
Impacto de los rebrotes
El informe refleja el impacto de los rebrotes sobre la actividad en las zonas donde fue necesario endurecer las restricciones. En el caso del ocio, la actividad de los municipios afectados llegó a ser 68 puntos inferior al resto de la provincia y un -31% inferior a los niveles del mismo periodo de 2019.
Por su parte, el comercio minorista también se resintió, experimentando en las zonas afectadas una reducción del -9% respecto al mismo periodo del año anterior, frente a un aumento del +8% del resto de municipios.
El gasto en ocio de los gallegos es un 30% inferior al nivel de agosto de 2019, aunque considerando únicamente lo gastado en Galicia la caída se reduce al 17%. Este hecho se explica porque los gallegos redujeron sus desplazamientos fuera de la comunidad y concentraron en ella su gasto. Agencias de viajes, discotecas y hoteles siguen mostrando importantes caídas respecto a 2019.
La actividad total del comercio minorista se modera respecto al inicio de la nueva normalidad, momento en el que las rebajas ejercieron un significativo impulso. El sector muestra un comportamiento similar a la situación pre-covid, aunque se mantiene un 2% por encima del agosto de 2019. Hogar sigue siendo el segmento más dinámico con un crecimiento del 22% respecto al mismo período de 2019 y ya supone el 27% de las ventas minoristas, mientras que moda y complementos muestra una caída del 18% y sigue perdiendo peso en la estructura de gasto.
Gasto en otros sectores
El gasto en alimentación se mantiene un 25% por encima de sus niveles pre-covid y un 28% respecto al mismo período del año anterior, aunque modera su evolución. El gasto en farmacias es un 13% superior a los niveles previos a la crisis y se sitúa un 36% por encima de agosto de 2019.
El transporte, incluyendo gasolineras, sigue acusando las consecuencias de la crisis y no alcanza la normalización: su actividad es un 29% inferior a febrero y un 28% más baja que hace doce meses.
Otros establecimientos analizados (parkings, vending, telefonía, talleres, etc.) recibieron un nivel de pagos inferior al momento de referencia previo a la crisis.
Estas conclusiones del Observatorio ABANCA by IESIDE, así como el resto de las ofrecidas por el informe, se aplican de manera homogénea y sin diferencias significativas a las cuatro provincias gallegas. Pontevedra es la provincia más beneficiada por el impulso del turismo en la temporada estival, mientras que A Coruña acusa el impacto de las restricciones sobre el comercio minorista y el ocio.