Conclusiones de la jornada "¿Quieres salvar tu empresa? Claves para prepararla y afrontar con éxito el 'nuevo curso'”
“Para salvar a nuestra empresa, hay que gestionarla como si fuera nueva”
El covid-19 ha traído una nueva realidad que los expertos de Improven recomiendan gestionar “con velocidad de reacción, teniendo una visión diaria de caja y centrando la gestión en el core business”. A partir de ahí, “es importante tratar a la empresa como puzzle, sabiendo que muy probablemente tendremos que tomar decisiones duras” ha señalado Sergio Gordillo, socio director de Improven durante la jornada “¿Quieres salvar tu empresa? Claves para prepararla y afrontar con éxito el “nuevo curso” celebrada la semana pasada en formato online.
La realidad es que “podemos tener rentabilidades negativas en estas semanas si no hemos tomado las decisiones oportunas. Es importante saber en qué punto estamos, tomar conciencia y actuar de manera reflexiva y rápida, sin demora porque no se puede no ser rentable el próximo año”, ha indicado Andrés Alonso Seisdedos, asociado de Improven en Galicia.
Es primordial también valorar, destaca Gordillo “el impacto en tres vertientes que son la interna, en la que se miden factores como la flexibilidad de la cuenta de pérdidas y ganancias, la fortaleza de la gestión de tesorería, la velocidad en la toma de decisiones y la capacidad de adaptación; y la vertiente externa, en la que es esencial estar pendiente de los cambios sociales, las tendencias de consumo, el ritmo de decrecimiento económico y la tendencia del sector al que pertenece nuestra empresa”. Por último, pero no menos importante, el socio director de Improven destaca la vertiente llamada ‘realidad’, en la que debe observarse la entrada de pedidos (de forma diaria), el feedback de clientes y vigilar las acciones de la competencia.
Gestión
Con el objetivo de ganar tiempo para cambiar el modelo de negocio ante esta situación, Alonso Seisdedos plantea una gestión de esta situación en diferentes fases: gestión de caja para sobrevivir, en una primera fase muy inicial que se desarrolla en las primeras semanas; redefinición estratégica para enfocar a la empresa, en la medida de lo posible, en aquellos sectores, productos, gamas, servicios, que no estén tan afectados por esta pandemia, que ha tenido lugar en los primeros 100-200 días; reestructuración operativa para ser eficiente, a desarrollar en los primeros 5 meses y reinvención del modelo de negocio para ser diferente, como punto final a este proceso.
Como cierre, Alonso Seisdedos ha destacado que “debemos tener en cuenta que para cualquier inversor que quiera poner dinero bueno, es muy importante el “día después”, ver cómo se va cumpliendo nuestro plan de negocio, ver cómo se materializa el retorno del dinero invertido”.