El encuentro se enmarca dentro de la Alianza del Hidrógeno impulsada por Asime, que su secretario general, Enrique Mallón, calificó como punto de encuentro para acercar a los impulsores del hidrógeno, la cadena de valor industrial y los centros de conocimiento: “Hay muchas empresas en Galicia con gran capacidad de colaborar. Más de 35 proyectos de hidrógeno han sido presentados ya al PERTE de la energía. Es el momento de empezar a rodar estos proyectos, que lleguen fondos públicos para impulsarlos con precios competitivos. Galicia debe ser un actor relevante a nivel estatal y europeo, que potencie cadenas de valor ya implantadas en Galicia porque tenemos capacidad industrial para responder a todos los retos que plantea el hidrógeno. Estamos ante un vector clave de la transición energética justa”. 

José Ramón Rioboo, vicepresidente de la Diputación de A Coruña, incidió en la apertura de la jornada en que “el perte del hidrógeno es de los que mayor presupuesto tiene, con 1.550 millones de euros que movilizarán 2.800 de capital privado. Galicia se sitúa en una posición de ventaja por nuestro potencial en las energías renovables, que son clave para la producción del hidrógeno verde. Debemos tomar las riendas a través de la colaboración público-privada porque este es un tema estratégico de país”.

Los proyectos de las empresas

Desde Iberdrola recordaron el enorme potencial que existe en esta energía, y que ya hay proyectos en marcha que se van a materializar de aquí a 2025 para hacer del hidrógeno una realidad. En ese sentido, desde Naturgy recordaron que, tras la crisis energética actual, ya no solo hablamos del hidrógeno en clave de descarbonización, sino también de garantía de suministro e independencia energética, que se han mostrado fundamentales en la actual crisis energética que se vive a nivel mundial. Reganosa recordó que el hidrógeno se está materializando ya en Galicia, y es que esta empresa y EDP tienen en marcha un macroproyecto de energías limpias con 780 millones de euros, en el que se incluye una planta de producción de hidrógeno de hasta 100 megavatios en As Pontes. 

Todos los promotores energéticos destacaron la necesidad de aterrizar los proyectos en la demanda real y poner en marcha incentivos no solo a la inversión sino también al consumo, ya que hoy en día el hidrógeno verde aun no es competitivo en precios. Las empresas asistentes recordaron que la electrificación es uno de los pilares fundamentales de la transición energética, pero hay sectores como el del transporte pesado y la industria intensiva que no se pueden electrificar. En esos ámbitos es donde van a ser fundamentales los gases limpios como el hidrógeno. 

El papel de puertos, universidades y centros tecnológicos

Por su parte, los puertos de Vigo y A Coruña recordaron su rol como facilitadores. En concreto, el Puerto de A Coruña tiene ya en marcha iniciativas como la instalación de una hidrogenera en Punta Langosteira para camiones, autobuses y maquinaria portuaria, que se surtirá a través de los molinos de viento en la propia zona a partir de 2023.  

Así mismo, Navantia recordó que “las inversiones de hidrógeno están atrayendo mucha tecnología, pero la mayoría viene del extranjero. Debemos impulsar tecnología a nivel nacional para ser competitivos en áreas como la electrólisis y la pila de combustible”. 

Desde las universidades de Vigo y Coruña y el centro tecnológico Aimen se incidió en fomentar el uso del hidrógeno en los consumidores finales del transporte pesado, marítimo o automoción, donde la transferencia de conocimiento es fundamental. Así mismo, destacaron la importancia de la formación en industria 4.0 con enfoque energético, eficiencia y materiales complejos o nanotecnología, que son pilares para garantizar las no filtraciones en industrias tan exigentes como la automoción o la aeronáutica.  

Paula Uría, directora xeral de Planificación Enerxética de la Xunta de Galicia, cerró el encuentro haciendo hincapié en el reto de hacer del hidrógeno una realidad concreta y a precios competitivos. “Estamos apostando por políticas de eficiencia energética y de incremento de energías renovables en el consumo, a la vez que disminuimos la dependencia energética del exterior y apostamos por nuevas energías como la eólica marina o el propio hidrógeno. Hay que incidir no solo en la producción, sino también en el propio desarrollo industrial que aportan para consolidar el tejido productivo de Galicia”. Por último, Uría recordó la importancia de la colaboración público-privada para sacar el máximo provecho a los fondos next generation EU, pero también a los fondos Feder y de transición justa que se ponen en marcha para la provincia de Coruña por el cierre de las centrales térmicas”.