En lo que va de año, el número de solicitudes de patente de origen gallego ha crecido un 17,5%
Una jornada divulgará las diferentes figuras de protección de la propiedad industrial
La diferencia entre propiedad intelectual y propiedad industrial, las particularidades de las diferentes figuras de protección, su tramitación y su internacionalización serán algunos de los temas que se tratarán en la “Jornada sobre Patentes y Propiedad Intelectual”, que se celebrará el 26 de noviembre a partir de las 16 horas en formato online, lo que permitirá que investigadores, ingenieros, científicos, profesionales del ámbito sanitario y emprendedores puedan asistir desde cualquier ubicación. La asistencia es libre bajo registro previo en el siguiente enlace.
El catedrático de la Escola de Enxeñería Industrial, Juan Pou, será el anfitrión del seminario, mientras que las ponencias correrán a cargo de Fernando Prieto y Tomás Llamas, ambos agentes europeos de patentes de ABG Intellectual Property. Por primera vez, la jornada, tradicionalmente centrada en el ámbito industrial, también dedicará parte de su contenido al ámbito biomédico.
Recuperación de la propiedad industrial en Galicia
El seminario se celebra en un momento en los que las cifras de solicitudes de figuras de propiedad industrial son alentadoras. En lo que llevamos de año, el número de solicitudes de patente de origen gallego ante la Oficina Española de Patentes y Marcas ha crecido un 17,5% hasta alcanzar las 47, mientras que en el mismo período de 2018 el dato era de 40. También aumentan las solicitudes de modelos de utilidad (25,7%), diseños industriales (36,7%) y marcas (2,2%). Por su parte, el aumento del número de solicitudes de patente ante la Oficina Europea también experimentó un aumento de un 17,6% en 2019 con respecto al año anterior.
En los últimos años, estas cifras -que son uno de los principales indicadores del sector de la innovación- habían experimentado caídas de más un 70% en la región, por lo que divulgar las características del sistema de protección de la propiedad industrial resulta clave para optimizar los recursos y monetizar la inversión en investigación. En este sentido, apuntar que, según un macroestudio de la Unión Europea, las pymes con derechos de propiedad industrial obtienen de media un 31,7% más de ingresos por empleado que sus homólogas sin tales derechos.