La protección de los datos personales o la libertad de elección, nuevas materias a proteger por esta normativa
Una jornada de la CEP defiende las bondades de la libre competencia
El presidente de la CEP, Jorge Cebreiros, agradeció la labor divulgativa de la Comisión Gallega de la Competencia (CGC) su colaboración para hacer posible esta aproximación del empresariado al campo de su actividad reguladora.
A lo largo de la sesión se destacó que la economía digital, la crisis económica o un entorno empresarial con novedades como el cambio climático propician que la normativa sobre el derecho de competencia se plantee no sólo proteger a las empresas, consumidores y usuarios sino también sus datos personales o su libertad de elección.
El catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad de Vigo, Julio Costas, indicó que si una empresa supera el 30% de cuota de mercado se disparan las alertas de los organismos de vigilancia ante un posible abuso de su posición de dominio que impediría la libre competencia. Sin embargo, agregó, esto está cambiando: “Algunos análisis apuntan que en la economía digital el volumen de ventas no es el indicador por excelencia del poder de mercado, sino el volumen de datos que maneja de sus clientes, ya que, en ese contexto, es el llamado Big Data el factor del que emana la ventaja competitiva.
Por ello, explicó que “la tendencia es incluir como objetivo de la ley de libre competencia la privacidad de los datos personales del usuario, ya que esa información es un factor de ventaja competitiva para las empresas” y así se refleja en casos recientes de organismos de vigilancia de la competencia en el entorno europeo.
Con el cambio climático como trasfondo, agregó el catedrático, algunas decisiones que adoptan las empresas con posición de dominio de mercado, pueden también limitar la libertad de elección de los consumidores. Mencionó como ejemplos los vehículos más contaminantes o los electrodomésticos menos eficientes energéticamente.
Por su parte, José Antonio Rodríguez Miguez, subdirector de Investigación de la Comisión Gallega de la Competencia, defendió la importancia de la libre competencia como impulsora del avance de las empresas, en su afán por captar más cuota de mercado.
En este sentido, se refirió a la paradoja de la posición dominante. “Si existe un abuso, se impide a la empresa ejercer algunas herramientas que, sin una posición dominante por su parte, serían incluso beneficiosas, como por ejemplo promociones o política de descuentos. Que una empresa tenga éxito no es malo, sino, por el contrario, positivo y legítimo. Lo que no se puede es impedir que un empresario tenga la aspiración de superar a sus rivales, ya que con rivales menores la competencia no le espolearía. ¡Qué sería de Nadal sin Federer!”, reflexionó.
Ignacio López-Chaves, presidente de la CGC informó de un reciente incremento de denuncias relacionado con la contratación, a raíz de la nueva Ley de Contratos del Sector Público.
El desayuno informativo concluyó con un coloquio en el que los asistentes pudieron plantear preguntas más concretas y resolver dudas con los expertos.